Por PanzaVidela

Por estos días de
inactividad en la Liga Postobón, cuando los hinchas esperamos con ansias el
nombre de los refuerzos que vendrán para el segundo semestre,
Millonarios juega su primer partido de octavos de final de la Copa Colombia enfrentando al Uniautónoma,
esta tarde a las 3pm, en Sabanalarga.

Recordemos que el
año pasado Millonarios llegó a semifinales del torneo, donde fue eliminado por
el Itaguí, quien llegó a la final eliminando al Atlético Nacional para luego
perder el título frente al Deportivo Cali. Este torneo, recordemos, premia al campeón
con un cupo a Copa Suramericana y para equipos como Millonarios, que no
lograron en la Liga Postobón una clasificación a una copa internacional, es una nueva
oportunidad para lograrlo.

Millonarios clasificó primero en su grupo, por encima de Santa Fe, Centauros, Equidad, Academia y Bogotá FC. Jugó un total de 10 partidos, donde ganó 5, empató 3 y perdió 2, anotando 19 goles y recibiendo 16, para un total de 18 puntos.

Esta tarde, a las
3pm en Sabanalarga, Millonarios enfrentará al Uniautónoma con su equipo titular.
La probable formación para esta tarde es: Luis Delgado; Lionard Vásquez, José
Mera, Alejandro Cíchero y Juan Guillermo Domínguez; Ganiza Ortíz, Rafael
Robayo, José Luis Tancredi y Jefferson Angulo; Carlos Preciado y Edison Toloza.

Por otro lado y
sobre el tema de los refuerzos, los directivos azules han dicho que están
buscando concretar al menos 2 refuerzos importantes para finales del mes de
julio (la prioridad es un defensor central y un goleador), pero los altos
costos que sobrepasan el presupuesto azul han dificultado la negociación. Sin
embargo, los directivos siguen en la búsqueda y esperan poder concretar estos
refuerzos para finales del mes.

Para terminar,
quiero publicar una invitación escrita por nuestro compañero NMauro, quien
sigue firme en su iniciativa de concretar la formación de la nueva barra, lo
cual se convierte en orgullo del blog y esperamos que para este semestre ya sea
una realidad.

¡Saludo Albiazul!

Por NMauro

Es hora de trascender

Hay momentos en la vida de las personas, en
los que se debe trascender; trascender es ir más allá, sobrepasar cierto
límite. Algunos actos nos llevan a trascender en nuestra vida personal, como
por ejemplo estudiando y alcanzando algún título. Otros, nos llevan a
trascender como especie y seres humanos, al convertirnos en padres; en fin,
cada actividad, cada instancia de la vida nos da la posibilidad de ir un poco
más lejos, de llegar a donde no habíamos llegado.

En ese orden de ideas, creo que para nosotros,
como hinchas de Millonarios, nos llegó la hora de trascender. Toda la vida, por
lo menos ese es mi caso, he sido hincha fiel de mi amado equipo. Pero de ahí a
hacer algo diferente, algo que lleve más allá mi pasión, no he hecho nada; o
bueno, no había hecho, pues ahora soy socio de Millonarios y colaboré con lo
que estoy convencido, es el resurgir de nuestra institución.

Pero para mí, eso no es suficiente. No basta
con tener un paquete accionario; o diez o quizás veinte. Ese apoyo, que fue
fundamental en su momento, puede ser menos que una llama en el vacío, si mi
aliento no llega a la gramilla cada vez que Millos salta a la cancha, por lo
menos cuando juegue de local. También es sabido que la unión de esfuerzos puede
lograr lo que individualmente cada uno no puede lograr; eso se llama sinergia.

Me encanta ir al estadio y gozar, sufrir y
vivir los partidos de Millonarios. Me gusta ir con mis hijas, con mi esposa,
con mi papá, con mi hermano, mi cuñado o con mis amigos. Casi nunca lo hago con
tantas personas juntas. O es con los unos, o es con los otros. Creo que llegó
la hora de unir esfuerzos, de unir almas y corazones para apoyar a nuestro
equipo. No basta con hacer fuerza frente al televisor. No basta con ir a
sentarme en cualquier silla del estadio. No es suficiente con ir con mis hijas
o con mis amigos.

Ahora, quiero que mi pasión trascienda. Quiero
dejar de ser pasivo y empezar a aportar con mi apoyo, con ideas, con gente que
siente lo mismo. Así, igual que yo, somos más de cuatro mil, lo demostramos.
Por eso, para trascender, creo que llegó el momento de organizarnos. Formemos
la barra; dejemos la pasividad. Es fácil criticar desde el anonimato de un
teclado o la comodidad de un sillón. En este país necesitamos pasar de las palabras
a los hechos, tenemos que aprender a concretar nuestros deseos. Hoy es la unión
de amigos para formar una barra, mañana es la unión de voluntades para hacer de
Colombia un país grande.

Es posible que a mis hijas no les pueda
heredar millones; el estudio es algo que les puedo dar, pero que nadie me
garantiza que ellas quieran tomarlo. Lo mejor que les puedo dejar son hechos. Que
ellas vean que cuando uno se propone algo, hay que hacerlo; que no hay más
obstáculos que los que nosotros mismos nos ponemos. Quiero dejarles de
herencia, la voluntad de hacer las cosas. No rendirnos ante nada y buscar alcanzar
siempre nuestras metas. Hace tiempo venimos hablando de la barra, pero nunca
concretamos. Pues bien, esta barra va a ser la prueba de que cuando hay voluntad,
las cosas se logran.

Entre todos podemos crear esta barra, este
sueño que cada uno tiene en un lugar de su corazón y que por motivos diferentes
no hemos dejado salir. Soñemos y materialicemos el deseo de hacer una barra;
pero no una barra cualquiera. Vamos a hacer la mejor barra de Colombia; qué
digo la mejor barra de Colombia. Vamos a crear la mejor barra del mundo. No nos
vamos a quedar en veinte corazones, que es lo mínimo para fundar la barra; vamos
a hacer una barra  a la que muchos
quieran pertenecer y que todos quieran imitar.

Los invito a que el próximo sábado 16 de
julio, a las 2 p.m. antes del partido de Colombia, nos encontremos en el bar de
Edwin, con el fin de materializar este sueño. Basta de palabras, vamos a los
hechos.