Por PanzaVidela

Finalizaron la
Copa América y el Mundial sub-20 y en el horizonte futbolero ya está  la Liga Postobón II. El próximo domingo
debutamos en Neiva frente al Atlético Huila.

Este post servirá
como referencia para, una vez terminado el semestre,  conocer el sentimiento que tenemos los hinchas
antes de comenzar la competencia. Nuestras expectativas y el balance
«pre-torneo». Con los pros y los contras, como siempre intentamos hacer antes
de cada semestre.

Básicamente son 3
factores para hacer el comentario. El técnico Richard Páez y su proceso, la
nómina que tenemos y los factores «extra-futbolísticos», entre ellos la parte
administrativa y lo concerniente con la motivación del grupo y su fuerza
anímica para llevarlo más lejos de lo que en principio pueda esperarse.

1.      1. Don Richard Páez y su proceso.

Es el tercer
semestre del técnico Richard Páez. En el primero pagó caro su desconocimiento
del medio colombiano, hecho reconocido por el mismo.  El balance fue un equipo eliminado con
jugadores que en su mayoría él no había escogido, y luchando en las zonas bajas
de la tabla del descenso. Para el segundo semestre, en plena transición
administrativa con José Roberto Arango como presidente, se le trajeron 11
jugadores que en términos generales rindieron y tras un comienzo de campaña muy
malo que obligó a cambios en la manera de jugar y posicionar a los jugadores
(entre ellos el subir a Toloza a jugar en punta y no sacrificarlo como
volante),  el equipo repuntó y terminó
clasificando a semifinales tras 7 semestres de eliminaciones. El balance dejó
un cuarto puesto (sexto en la tabla general) con un equipo fuerte en ataque,
pero con muchas limitaciones en defensa y la sensación -sobre todo en las
finales- de no tener un delantero goleador, a pesar de los 11 goles de Edison
Toloza.  

Para su tercer
semestre Páez pidió 3 o 4 jugadores para reforzar la defensa y el delantero
goleador.  Le contrataron a Córdoba como
defensor central, a Alvaro Manga como segundo lateral izquierdo y a Alvaro
Barros, un juvenil delantero de quien se espera pueda tener una oportunidad
para aportar su talento goleador. Y el goleador, ese hombre sinónimo de gol que
marque diferencia, se espera sea el paraguayo Jaison Ibarrola. Ante la partida
de «carachito» Domínguez se trajo a Járol Martínez como lateral izquierdo.

La idea de Páez
es darle continuidad al grupo que llegó a semifinales el semestre pasado y con
los refuerzos que llegaron,  luchar por
el título.

Futbolísticamente
-se espera para este torneo- que el proceso de Páez muestre mayor solidez, que
las constantes limitaciones -el semestre pasado- de la pareja de centrales Cíchero-Mera,
sean reemplazadas por un central rápido (repito: ¡RAPIDO!), ágil y que le
aporte a la zaga la seguridad y jerarquía que no tuvo el semestre pasado. Y un
delantero goleador que resuelva en el área. Es decir que, en términos crudos,
la mejoría en el proceso de Páez depende básicamente de que tanto se fortalezca
la defensa con Córdoba (y la posible participación -¡que esperamos todos!- de
Pedro Franco) y de que tan bueno resulte el delantero goleador. De resto, y
para no dejarnos llevar por una ilusión desmedida e intentando ser lo más cercano
a la realidad, el proceso de Richard Páez este semestre será bastante similar
al anterior. La diferencia radica -lo repetimos- básicamente en los 2 puntos
citados: la mejoría de la defensa y el poder goleador de Ibarrola (¿y por qué
no? de Alvaro De Barros).

2. Las
caras nuevas.

         
Flavio
Córdoba, defensor central colombiano, 27 años, con experiencia en el futbol
uruguayo. Es rápido, fuerte y se espera aporte la experiencia y jerarquía que
tanto necesitamos en ese puesto. Lleva 10 días en Bogotá y seguramente tendrá un
período de adaptación. Su presencia genera expectativa dentro de la hinchada.

         
Alvaro
Manga, lateral izquierdo, 29 años. Jugó 3 temporadas con Equidad y viene
procedente del Itagüí. Se le trajo como segundo jugador en el puesto de lateral
izquierdo. Se espera que cuando el titular Martínez no pueda jugar aporte
seguridad y responsabilidad en su puesto.

         
Járol
Martínez, lateral izquierdo, 24 años. Viene del Atlético Nacional. Se le
contrat
ó a última hora tras la partida de «carachito» Domínguez al fútbol
argentino. Se espera que aporte la rapidez y solidez que le valieron ser parte
de la Selección Colombia sub 20 del 2007. Igualmente hizo parte de las nóminas
campeonas del Nacional-2007 y el Deporcali (Copa Postobón) del 2009.

         
Alvaro
Barros, delantero, 24 años. Fue goleador de la segunda división del fútbol
colombiano en 2010 con Academia, con 21 goles en 34 partidos. Tuvo una lesión
que lo oblig
ó a estar por fuera de las canchas todo el semestre pasado y ya
recuperado espera tener una oportunidad en el equipo de Richard Páez.

         
Jaison
Ibarrola, delantero, 24 años. Ha jugado varias temporadas en el f
útbol chileno
y su pasado reciente no es el mejor. Se espera que aporte la famosa «garra»
paraguaya, el entregarlo todo en la cancha y por encima de todo, muchos goles.

3. Millonarios FC, el nuevo Club.

Es conocido de
todos que la prioridad del nuevo club es tener una administración saneada.
Sueldos y parafiscales al día, orden administrativo y un manejo de las finanzas
donde prima un viejo -aunque no tan común- principio de manejar el dinero: «no
gastar más de lo que se gana».  

El semestre
pasado Millonarios tuvo su mejor participación en la Liga Postobón,
clasificando a semifinales luego de 7 torneos de eliminaciones, demostrando que
el orden administrativo y el cumplimiento con los jugadores tiene una repercusión
en el campo deportivo. Para el actual semestre no llegaron las grandes figuras
que todos queremos, pero debemos ser conscientes que el dinero para esto
solamente llegará con la puesta en bolsa de las acciones, parte fundamental del
proceso del Nuevo Millonarios donde se capitalizará el Club.

No quiero hacer
eco a los rumores de posibles divisiones dentro de algunos miembros de la Junta
Directiva y la incidencia que esto haya podido tener en los jugadores que se
trajeron para este torneo. Me refiero a la demora en su contratación y a la
calidad de los mismos, pues se había dicho que vendrían 2 o 3 refuerzos de cartel
y no fue así. Los jugadores que llegaron son del mismo corte que los que
vinieron el torneo anterior: rendidores, dentro de un presupuesto limitado.  Estas posibles divisiones no han sido
confirmadas, aunque fuentes cercanas a ellas lo hayan revelado.

Para terminar
nuestro balance pre-torneo, y antes de preguntarle a los foristas cuales son
las expectativas para este semestre y responder a la pregunta del post: ¿para
qué estamos este torneo?, quiero sentar mi posición.

En mi opinión y además
basándome en lo visto el pasado miércoles frente al Tolima en Ibagué, veo en
este equipo de Millonarios 2011-II, un equipo muy similar al del torneo pasado.
Un equipo que va tomando consistencia en su forma de jugar, que le apuesta a la
posesión del balón, a la velocidad y explosión de Toloza en la delantera, que
tiene en la media distancia un arma real para hacer daño, con un muy buen
arquero (sea Ramos o sea Delgado), y con dos volantes que le dan peso a su
medio campo: Ortíz y Robayo.

Dentro de las
falencias o cosas para mejorar está el tan comentado tema de los centrales: nos
ganan por arriba y por velocidad en muchas ocasiones. Se espera que con Córdoba
y Franco este problema se solucione. Igualmente sigo viendo la ausencia de un
hombre de marca que acompañe a Juan Esteban y le de mayor peso a la contención.
En Ibagué, de nuevo nos marcan gol de media distancia donde nadie presiona al
jugador que dispara. Fue el tercer gol que sentenció la derrota.

Y en la delantera
será fundamental el aporte que haga Ibarrola o en su defecto Barros.
Necesitamos que el delantero goleador marque diferencia y le aporte al equipo
la jerarquía para pelear los lugares altos de la tabla.

Como conclusión y
para ser concisos: no tenemos una nómina llena de estrellas y jugadores de jerarquía.
Nuestro rendimiento dependerá -al igual que el semestre pasado- de la fuerza
del grupo, de su poder como equipo se ser fuerte ante los rivales, de
aprovechar la velocidad y el estado físico en la altura de Bogotá y otras armas
como la media distancia en jugadores como Candelo, Toloza, Ortíz, Preciado, Rodríguez.
Igualmente será fundamental mejorar en las ventajas otorgadas por parte de
nuestra defensa. Si Richard Páez logra fortalecer el grupo de la misma manera
como lo hizo el semestre pasado, haciendo del factor anímico un plus -¡que hace
diferencia y compensa falencias futbolísticas!- creo que el equipo puede dar la
pelea en los primeros lugares de la tabla. Si nos preguntan a «quema-ropa» para
qué estamos y nos basamos solamente en la nómina: la respuesta es clara: para
entrar a cuadrangulares. De ahí para delante depende de los factores citados.

Ahora sí, la
pregunta para todos los foristas, para que dejen antes de comenzar el torneo su
sentimiento respecto al equipo: ¿para qué estamos este semestre?

¡Saludo albiazul!

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