Por PanzaVidela
Mi post de hoy trata sobre 3 puntos importantes. El partido contra Venezuela, el partido contra Brasil y el periodismo deportivo colombiano.
1. Colombia vs Venezuela
Las razones de la derrota -desde mi perspectiva- son las siguientes:
A. Venezuela preparó una táctica y estrategia basada en la neutralización de jugadores como James, Falcao, Cuadrado y en general cualquier jugador colombiano que pudiera desequilibrar en ataque. La planificación del partido salió perfecta. Colombia no supo y no pudo contrarestar la estrategia defensiva del rival. Así es el fútbol, esta vez los nuestros fueron inferiores. Ya está.
B. Pékerman apostó por jugadores que venían en bajo nivel o sin ritmo de competencia. Caso Falcao, Zuñiga, Armero, Cuadrado, Zapata, Murillo. ¿Qué significa? Que Colombia o cualquier equipo en este tipo de competencias tiene 2 opciones. O basa su fuerte en el colectivo o lo basa en las individualidades. Ya sabemos que una fuerte cohesión táctica colectiva depende mucho de las sesiones de trabajo y el tiempo que se cuente para realizarlas. Ante la obligada ausencia de este factor, Colombia apuesta por las individualidades. Y si éstas no están en su mejor nivel, el resultado no será el mejor. Venezuela nos superó también porque su colectivo fue más fuerte.
C. Debilidad en la nómina. Ante las lesiones a última hora de Abel Aguilar y Fredy Guarín, la nómina escogida por Pékerman mostró su talón de Aquiles. No tiene en la primera línea de volantes ese jugador «raspador», que infunda respeto en el medio campo, que le de fortaleza al equipo en esta zona tan importante. Sánchez se ve muy solo. Es una realidad de los nuestros en esta Copa América y el equipo tendrá que encontrar la manera de compensar esta gran debilidad. Igualmente el equipo no tiene un líder como lo era Mario Alberto Yepes. Tras la partida de Yepes, queda expuesta esta ausencia de liderazgo, factor importante para solucionar de cara al futuro.
2. Colombia vs Brasil
Será un partido muy diferente al de Venezuela. El primer partido sirvió para «encender las alarmas» y no me cabe duda que un técnico como Pékerman tiene clara la radiografía del equipo. Nadie mejor que él para encontrar las variantes y soluciones tan necesarias en este momento. Los problemas ya los identificamos. Si bien seguramente Colombia tendrá -al menos- 2 cambios de nombre, el principal cambio tendrá que estar relacionado con la actitud y la mentalidad. Este factor es uno de los fuertes de Pékerman, y será clave para que jugadores como James y compañía puedan mostrar un nivel mucho más alto. No podemos olvidar la referencia del último partido en el Mundial, un partido en el que Brasil nos pasó por encima en el primer tiempo, y donde los nuestros fueron ampliamente superiores en el segundo. Conclusión simple: sí se puede, pero al frente hay un equipazo.
3. Periodismo Deportivo
Qué importante resulta hacer un comentario al respecto.
La derrota ante Venezuela cae como un baño de humildad. En Colombia el periodista Carlos Antonio Vélez lleva un año haciendo campaña por un título obligado de los nuestros. Olvida en sus nefastos comentarios hablar de los rivales. De manera voluntaria omite tener en cuenta a la actual subcampeona del mundo -Argentina-, el siempre poderoso Brasil y el local Chile. La derrota nos obliga a poner los pies en la tierra y volver a la humildad. Irónicamente el citado periodista -tras el partido ante Venezuela- habla de un país folclórico que ya pensaba en el título. Cuando él mismo es el único que lleva un año haciendo campaña en radio. Fuera de eso, tilda irrespetuosamente -fiel a su estilo- de «buen abuelo» a Pékerman.
No me cabe duda que el gran salto que Colombia dio en el último mundial, estuvo relacionado con el salto positivo de nuestro periodismo deportivo. Atrás el periodismo del odio, del «bullying» mediático, de las críticas personales. Atrás ese periodismo que quitaba y ponía técnicos. Gracias a Dios esos periodistas que ayudaron a incrementar la violencia y los malos resultados en el pasado, ya están de salida. Una generación nefasta que nos hizo creer que el periodismo era una suma de odios y ambiciones personales. Ya no más.
Quiero aplaudir y felicitar a una nueva generación de periodistas preparados y profesionales. Casale, Tito Pucetti, Guillermo Arango, Nicolás Samper, Jorge «Patrón» Bermudez, Alejandro Pino y otros más. Ellos son la sangre nueva del periodismo deportivo.
Una generación que habla con fundamentos, que respeta las distancias entre jugadores, cuerpo técnico, directivos y periodistas. Son profesionales y no han hecho del odio su línea editorial. Han hecho de un periodismo constructivo, los fundamentos de un país que crece al tiempo que su selección recorre el obligado camino hacia el éxito. Un camino lleno de triunfos y derrotas, de altos y bajos. Un camino que respeta los tiempos y respeta los seres humanos que conducen y viven esos sueños.
Mañana Colombia juega un partido de fútbol ante Brasil. Podremos ganar o perder, pero en cualquier caso será una gran oportunidad para los periodistas de seguir el camino constructivo hacia el futuro. Ni una victoria significará que somos campeones, así como una derrota tampoco dirá que somos los peores.
Preguntas para los foristas:
¿Cuáles creen deben ser los cambios de Colombia ante Brasil?
Agradezco sus comentarios en este espacio así como en @PanzaVidela