Por PanzaVidela
Finalizada la Copa América Chile 2015, que tanto esperábamos desde el Mundial, quedan las siguientes conclusiones:
1. Colombia en deuda.
Si bien soy defensor de Pékerman y siempre apoyaré a esta selección Colombia, es obvio decir que la participación en esta Copa fue decepcionante. Los nuestros no estuvieron a la altura de las expectativas. Por juego y por resultados. Colombia no mostró su mejor versión. Las razones ya las expusimos. Jugadores que no llegaron en su mejor nivel, desequilibrio en la nómina “ayudado” -en gran parte- por la mala fortuna con las lesiones (antes y durante la competencia), una estrategia de juego colectivo en ataque que nunca pudo desarrollar su potencial.
2. Crisis-Oportunidad, Pékerman es el capitán.
El subtítulo suena a libro de autoayuda. Sin embargo aplica en todas partes. Las crisis son buenas en la vida personal, así como en las empresas, así como en un equipo de fútbol. Sirven para reevaluar aspectos, hacer auto análisis, buscar soluciones. Siempre han sido el principal motor de los mayores éxitos. En la selección Colombia de Pékerman es una especie de “crisis” el balance negativo en esta Copa, después de alcanzar la “gloria” en el Mundial. En términos generales nos aterriza, nos hace conscientes de varios aspectos para mejorar y deja al descubierto –entre otras- falencias que creíamos no tenía nuestra selección. Mi concepto sobre Pékerman (3 veces campeón del mundo) no cambia por el resultado (y mal funcionamiento general) de 3 partidos. José Néstor es uno de los mejores técnicos del mundo y tengo fe ciega en que tenemos a uno de los mejores para llevarnos a Rusia 2018.
3. Si ganas te quiero – si pierdes te odio.
Este subtítulo suena más cursi que el anterior. Pero vale tocar un aspecto importante que tiene que ver con el apoyo a Pékerman. Desafortunadamente es así. En el fútbol, en la vida, aquí y allá. Algunos han comenzado a mostrar su “verdadera” cara ante los malos resultados. Toda esa avalancha de afecto a Pékerman tras el Mundial parece desmoronarse y convertirse en lo contrario. A veces pensé que se debía a nuestra cultura caribeña, suramericana, tan desbordada en sentimientos (buenos o malos). Luego constata uno que en Argentina es igual. Y en Europa la misma cosa. Que sucede tanto en fútbol como en política. Y la conclusión es simple: el ser humano es así. Léase cualquier cuento de Voltaire (siglo 18) y vea como es el mismo ser humano de antes, de ahora, de mañana. Aquí y allá.
Esto para decir que, tras la Copa América de Chile, las alarmas se encendieron al interior de la selección. Ahora vienen las eliminatorias y de Pékerman dependerá encontrar el rumbo y las soluciones para que Colombia vuelva a mostrar el máximo de sus potencialidades. Yo tengo fe plena. En todos los casos Pékerman ya logró el puesto histórico más alto de nuestra selección en un Mundial. Pasarán muchos mundiales antes de que Colombia logre más.
4. Murillo y la renovación.
No todo fue malo para Colombia en Chile. Las estadísticas dejan a nuestra selección como la valla menos vencida de la Copa. Un solo gol en contra. Fue brillante la actuación de Ospina, de Zapata (Mariscal), de Sánchez. Y excepcional lo de Murillo. Acaba de cumplir 23 años. Desde 2010 está formándose en la liga española y ahora pasa al Inter de Milán. Gran descubrimiento de Pékerman en la selección. Llena un vacío grande dejado por Yepes y brinda esperanzas de cara al futuro.
5. Argentina, Chile, Perú.
Para terminar este segundo y último balance Copa América, un comentario positivo nos dejan las selecciones de Argentina, Chile y Perú, principalmente. Argentina parece encontrar en Martino un técnico serio, táctico, unificador. Aprovecha una base excepcional que le deja Sabella, y parece –lo más difícil por esas tierras- encontrar la fórmula para que sus figuras brillen. Desde ya, el candidato más fuerte para las eliminatorias. Chile logra una justa victoria, con una generación de jugadores “brillantes-guerreros-talentosos”. La cereza sobre el pastel a un trabajo que comenzó Bielsa hace muchos años y que logra con Sampaoli la explosión en funcionamiento y resultados. Fue un placer verlos jugar esta Copa. Un verdadero placer. Así como también lo fue la Perú de Gareca. Sin tantas figuras, pero con un funcionamiento efectivo y muy rápido. Todos los elogios para Gareca por el poco tiempo de trabajo y el gran resultado futbolístico de su equipo. Su equipo dará de qué hablar en eliminatorias.
Pregunta para los foristas:
¿Creen que se puede catalogar de «crisis» el balance que deja esta Copa América en la selección Colombia?
¿Cuál fue el equipo que más les gustó?
Agradezco sus comentarios en este espacio así como en @PanzaVidela
// Recomiendo esta «Carta al profesor Gareca» del periodista peruano Pedro Canelo. Me recuerda al sentimiento que dejó el Mundial hacia Pékerman…