Por PanzaVidela
Mucho se ha dicho estos días sobre si Israel se equivocó o no al querer «cerrar el partido». El 90% de la hinchada opina que Israel se equivocó al hacer los cambios para defender el resultado (4-1) cuando Millos podía seguir de largo y darle la estocada final a un Júnior a punto de morir. Puede ser cierto. Es probable que tengan razón. Mi opinión es que la decisión de Israel es la que tomaría el 90% de los técnicos faltando 10-15 minutos con el resultado y la clasificación en el bolsillo. Encerrarse atrás, cerrar espacios y así minimizar las probabilidades de que el rival llegue a gol.
La responsabilidad o culpa le cabe a Israel en el sentido de apostarle a un comportamiento defensivo que definitivamente no fue el fuerte de Millos a lo largo del torneo. Las estadísticas dicen que Millos fue un pésimo visitante con un rendimiento de 36%, el cual baja a 30% si no tenemos en cuenta el partido que Millos venció como visitante a Equidad 3-0, pero jugado en el Campín. Estas cifras hablan muy mal del trabajo defensivo. Curiosamente irónico cuando se hablaba de un fortalecimiento defensivo con la llegada de Israel.
La imagen del gol que nos eliminó muestra lo mal parado que estaba Millos en los minutos finales, cuando se suponía la estrategia era «cerrar» espacios y así «cerrar» el partido. La imagen muestra un desorden total, evidencia 2 grandes falencias a lo largo del torneo: pérdida de los rebotes -lo vemos en los 2 volantes de marca que llegan tarde a presionar el pase del gol- y la desconcentración de los defensas, en este caso Cadavid. Un equipo con un trabajo defensivo consolidado y jugadores de primer nivel no debería quedar en evidencia de la manera como lo muestra la imagen, menos aún cuando se suponía que la idea táctica de los últimos minutos era abroquelarse atrás y cerrar espacios. En ese sentido pecó Israel, no en la decisión de «cerrar » el partido -es mi opinión- sino en querer «cerrar» el partido con jugadores que evidentemente no sabían hacerlo de la manera correcta. Y de nuevo -y para terminar- la culpa o responsabilidad de Israel en el sentido de que su trabajo de semana no se ve en esta imagen. Ahí pecó Israel.
Ya no vamos a hablar más del partido ni del gol. Vamos a buscar las razones de fondo de la eliminación. Y aquí vamos a hablar del señor máximo accionista Serpa y de las contrataciones avaladas por Peluffo.
- Serpa gran culpable.
Es sin duda el gran responsable de la eliminación. Desde antes de iniciar torneo lo dijimos: no se reforzaron 2 posiciones clave en el equipo. Defensa central y delantero goleador. No reemplazaron ni a Román Torres ni a Uribe. La mentalidad de ahorrar en contrataciones no está en un dirigente inteligente cuando de Millos se trata. ¿Cuánta plata pierde Millos por no haber pasado a las finales? Todos sabemos que la hinchada de Millonarios es demasiado grande y toda inversión en grandes jugadores sería perfectamente retribuída y rentabilizada si el equipo ganara títulos. ¿Por qué siguen contratando como equipo pobre? Es hora de que el señor Serpa dé la cara a la hinchada sobre su gestión, sobre una nómina que nos hemos cansado de decirlo, ¡no está a la altura del equipo y su hinchada!
- Peluffo y las contrataciones
Doce (12) jugadores llegaron para «reforzar» al equipo. Carlos Valencia, David Valencia, Carlos Henao, Héctor Quiñones, Rafael Carrascal, Henry Rojas, Óscar Barreto, Johnatan Estrada, Yulián Mejía, Yilmar Angulo, Andrés Ramiro Escobar, Christian Ovelar. Ya desde el análisis pre-torneo dijimos que de esos 12 jugadores solamente dos (2) podrían ser catalogados como refuerzos. De estos, Christian Ovelar -en teoría el reemplazo de Fernando Uribe- ni siquiera terminó el torneo. Jugó 3 partidos, marcó un solo gol y se fue sin pena ni gloria. Plata mal invertida, mal gastada. ¡Y en dólares! Si dicen que no hay dinero para invertir en buenos jugadores, es inadmisible que la despilfarren de esta manera. De estos 12 jugadores solamente Henao y Estrada están en la lista de los 11 que más minutos jugaron, en el equipo base del torneo. Rafael Carrascal, «Manga» Escobar, Henry Rojas y Quiñonez les siguen en cuanto a minutos jugados. Es decir que de las 12 contrataciones solamente seis fueron tenidos en cuenta de manera regular. Estamos hablando de un 50% de los jugadores contratados. Lo cual habla mal del «modelo de contratación». Es decir, contratar muchos -Cantidad- pero no muy buenos -Calidad-.
- Rubén Israel.
No cabe duda que tiene responsabilidad en la eliminación. Desde el punto de vista de los números -ya lo dijimos- Millos tuvo un excelente rendimiento de local (84%) en comparación con un pésimo rendimiento de visitante (36%). Desde el punto de vista de la estética y el «¿cómo jugó su equipo?» fueron muy pocos los partidos que dejaron una buena impresión en la hinchada. Estamos hablando de 5-6 partidos del total de 22 jugados, algo así como un 30%. Como dato curioso quedan las críticas por parte de la hinchada a su manera de juego «defensiva» en relación a un déficit ofensivo, cuando las estadísticas revelan exactamente lo contrario. A su favor quiero decir que en los partidos importantes para la hinchada (clásicos contra Santafe y rivales como Nacional y Júnior) fue justamente donde mejor jugó su equipo. Contra estos equipos estuvo a la altura de las expectativas. Y en la serie final contra Júnior, que significó la eliminación, su pecado estuvo en apostarle a una defensa que a lo largo del torneo demostró ser el punto débil del equipo.
- Los jugadores.
Ya lo dijimos. De las contrataciones solamente 2 podrán ser catalogadas como refuerzos, el resto fueron jugadores que sumaron, pero no marcaron grandes diferencias. Y de los que venían del semestre anterior, hubo jugadores con rendimiento bastante flojo como Ochoa, Cadavid, Maxi Núñez y Rangel. Otros como Robayo, Silva y Machado con rendimiento irregular. En unos partidos muy bien y en otros bastante flojos. Esta nómina está para pelear entrada a los ocho, más no para pelear título.
Si Millonarios quiere pelear título seriamente deberá contratar 4 grandes refuerzos. Al menos un central de categoría, un volante de marca, uno ofensivo y un delantero goleador. No es muy difícil el análisis, esto lo ve claro todo el mundo. Que Serpa dé la cara sobre su gestión, y que respete a la hinchada más numerosa del país. No pueden seguir -semestre tras semestre- armando un equipo para pelear lugares intermedios a sabiendas que una gran inversión en buenos jugadores será rápidamente retribuida con un equipo ganador que genere taquillas y derechos publicitarios.
Pregunta para los foristas:
- ¿Cuáles consideran fueron las principales causas de la eliminación?
- ¿Están de acuerdo en que Serpa debe darle la cara a la hinchada por las contrataciones y la eliminación?
- ¿Consideran que Israel debe seguir o quedarse el próximo semestre?
Agradezco sus comentarios respetuosos en este espacio, así como en @PanzaVidela