Por PanzaVidela

Bien lo dijo Rubén Israel hace un par de días: “No veo donde está el drama”. Y tiene razón, ¿por qué dramatizar por una eliminación más de Copa Colombia? Los hinchas de Millonarios ya deberíamos estar acostumbrados a quedar eliminados –año tras año, semestre tras semestre- de Copa Colombia, Liga Aguila, torneos amistosos, etc..

Nuestro querido presidente Enrique Camacho aseveró (¡bonito verbo!) hace un par de días: “la nómina de Millonarios es la segunda más costosa del país”. Ya está, nos debería servir de orgullo. Tonto sería exigirle a este costoso cuerpo técnico y grupo de jugadores triunfos y títulos. ¿A quién se le ocurre tal barbaridad? Que gane Nacional y que gane Júnior, Cali, Medellín, o cualquier equipo chico dirigido por un técnico como Alberto Gamero. Mejor dicho, que ganen todos menos Millonarios. Con un título cada 25 años debería bastarnos. 25 años con el sistema actual del torneo colombiano equivale a 50 “Ligas”, es decir 49 eliminaciones, sin contar las de Copa Colombia. ¿Qué más da? Ya estamos acostumbrados. Esa es la realidad. Como dice Israel, “no hay drama” o como dicen los adolescentes de hoy: “Dale, no hay lío”.

Cada seis meses cuando llega una nueva eliminación aparece un fenómeno extraño. La hinchada azul se enfrenta entre sí, por una diferencia de opiniones y argumentos. Están los del “aguante”, los hinchas acostumbrados a esta situación, aquellos que sin importar los resultados del equipo –otrora más grande del país- siguen apoyando sin cuestionar el más mínimo detalle. Ellos son «los buenos hinchas». Fieles compran su abono o su boleta cada semestre para cada partido. Su fidelidad y apoyo son independientes de los resultados del equipo. Gane, pierda o empate ellos siguen ahí, saltando, comprando sus boletas, comprando sus abonos. Entiendo que para ellos está bien aquello de 49 eliminaciones y un título.

Está el otro grupo de hinchas, catalogado por el primero, como los “amargos”.  Un grupo de seres humanos extraños, que se autodenominan “hinchas” sin entender realmente el verdadero sentido de la palabra. A este extraño grupo de personas, si así podemos llamarlos, les da por esperar que su equipo se refuerce con jugadores de categoría y tenga como prioridad en sus objetivos salir campeón. Son seres humanos extraños, raros. Pero desafortunadamente existen. Son “una pereza” de gente. Es más, yo creo que estamos de acuerdo en que son los reales culpables de las constantes eliminaciones de Millonarios.

Los invito a todos, “amargos” y “buenos hinchas del aguante” que nos unamos en una sola bandera. La bandera del “aplauso y apoyo incondicional” a nuestros directivos, cuerpo técnico y jugadores. Que hagamos eco a las sabias palabras de Rubén Israel (“¿Dónde está el drama?») y sigamos ilusionados –iba a decir ciegamente, pero no corresponde- con una celebración cada 25 años. Es lo justo. Además no podemos negar que tiene su carácter romántico y onírico el hecho de salir campeón 4 veces en un siglo. Perdería valor estar celebrando cada semestre. Eso dejémoselo a otros.

Agradezco sus respetuosos comentarios en este espacio así como en @PanzaVidela