Por PanzaVidela

Anoche, en el Atanasio Girardot, Millos sumó una eliminación más a su escudo. Perdón, cierto que las eliminaciones no se pegan como las estrellas en el escudo. De lo contrario, como lo hemos dicho varias veces, Millos tendría un escudo lleno de eliminaciones. La actual administración de Serpa, Camacho, Peluffo y compañía va imparable en esto de las eliminaciones. Ya suman 6 por torneos de Liga y ni hablemos de Copa Colombia y el resto de torneos en los que también han quedado eliminados. Pregunta: ¿cuando se van de Millonarios y dan vía libre a directivos y personas idóneas que sí traigan títulos?
En el post que escribí tras la última eliminación de Copa Colombia (¿recuerdan al señor Israel cuando dijo «¿por qué hacían tanto drama por una eliminación?») hablé de la disputa tonta e improductiva que aparece tras toda eliminación entre la hinchada azul. Culpándose unos con otros, cosa más tonta, en lugar de dirigir la verdadera culpa a quienes la merecen: los directivos mediocres que no están a la altura de este (no quiero decir otrora), pero lo digo «otrora glorioso» Millonarios del alma. ¡Qué tristeza cada seis meses escribiendo las mismas pendejadas!
Ojo con esto que voy a decir, una reflexión de los últimos meses. Seguimos pensando y sintiéndonos orgullosos y dando por sentado que nuestra hinchada es la más grande o una de las más grandes del país. Señores, no es broma, anoten ésto directivos de pacotilla: con un título cada 25 años esa enorme hinchada irá disminuyendo. Hagan el ejercicio, en las nuevas generaciones los niños se van haciendo hinchas de los equipos que van ganando títulos. Por estos tiempos Nacional con todo lo que ha ganado está no solamente agrandando su hinchada, sino fortaleciendo la del futuro. Y la de Millos, quiéranlo aceptar o no, irá disminuyendo. Para aquellos que malinterpretan o no saben leer: no estoy diciendo que los actuales hinchas dejarán de ser de Millos y se cambiarán de equipo, no, estoy hablando de los niños que van «llegando al mercado» y se van haciendo hinchas y se van haciendo grandes. En ese «target» de hinchas, que son los hinchas del futuro, Millos está perdiendo hinchada con cada eliminación.
En los últimos meses dejé de escribir este blog pues la verdad no le veía ningún futuro a este proyecto con jugadores que no están a la altura de Millonarios. Lo dijo «Manga» Escobar hace un par de meses: «Millos no tiene jugadores para pelear título». Verdad dolorosa que cayó -por supuesto- mal al interior del equipo. ¿De quién es la culpa, de Manga por decirla o de los directivos por no armar un equipo digno de Millonarios?
La de ayer es una crónica de otra eliminación anunciada. Así de simple. Y ojo a ésto, es personal y lo dejo sobre la mesa para el debate sano. Mi opinión sobre Cocca tras un par de meses dirigiendo es ésta: no veo gran diferencia con el Millos de Lunari, fuerte en ataque y débil en defensa.

Con asombro en estos últimos meses hablando con amigos hinchas de Millonarios les preguntaba sobre el actual Dt argentino y con sorpresa escuchaba la muy buena impresión que tienen de él. Valoro esa dosis de «fuerza anímica» que el argentino le inculcó a este grupo de jugadores. Válido y muy importante. Sin embargo, respecto al fútbol, vi un cambio enorme del «tacañete Israel» a uno ofensivo, lleno de variantes para llegar al arco contrario. Pero lleno de horrores en defensa. Es mi opinión -reitero- pero esta defensa es de las peores que he visto en Millos en mi vida. Abro el debate.
Independiente del tema Cocca, quien sin duda le cambió la cara al pálido Millos de Israel y logró clasificarlo a semifinales -lo cual en un equipo como Millonarios no debería ser motivo de gran orgullo- el tema principal y en lo cual como hinchada debemos unirnos -en lugar de dividirnos- es exigirle a los directivos un equipo digno de lo que representa Millonarios. Es simple y ninguno de nosotros necesita -como necesitó Portolés- meses con sueldo de millonario para decirlo: hay que contratar jugadores de primer nivel. El resto viene por añadidura. Hay que contratar un director deportivo de nivel. El resto viene por añadidura. Hay que contratar un presidente de nivel -¡cuánto extrañamos a Felipe Gaitán!- El resto viene por añadidura.
Me gustó la frase que dijo anoche Antonio Casale en su twitter (@casaleantonio) y cierro así este post invitándolos a todos a dejar sus respetuosos comentarios, con su valiosa opinión y respetable punto de vista: «Ya es hora de que @MillosFCoficial arme un equipo acorde con su historia. El otro año habrá Libertadores, será una linda oportunidad».

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