Por PanzaVidela
Del partido de anoche quedan varias conclusiones que quiero compartirles:
1. Nacional mostró jerarquía. Se vio un equipo acostumbrado a este tipo de finales, hizo su negocio al llevarse el punto y -en mi concepto- en ningún momento tuvo que “despeinarse” para imponer el ritmo que le convenía al partido. Salvo por las 3 tapadas de Armani Nacional se vio muy tranquilo. Sin dificultad obtuvo el resultado y el partido que había previsto.
2. Millos fue el mismo que se ha visto durante gran parte de este torneo. Un equipo que no enamora con su fútbol. Se ve repetitivo en su afán de buscar abrir el juego por las bandas –sobre todo la izquierda con Machado- cayendo en lo previsible para el rival. Por el centro no tuvo creatividad ni argumentos para romper la marca verdolaga.
3. Llamó la atención la “baja” asistencia de público en el Campín. Solamente 21,750 personas en las tribunas, cerca del 50% del aforo total. Mis argumentos son los siguientes:
Definitivamente los precios altos para el tipo de espectáculo que se presenta. Por un lado Millos no tiene grandes figuras que lleven gente al estadio. A eso se suma el estilo de juego que viene identificando al equipo de Russo. Ha sido característico un estilo de juego poco vistoso para la tribuna, muy práctico y con una altísima efectividad. Las estadísticas lo dicen, ha sido un equipo que por lo general llega unas 3 o 4 veces al arco rival y concreta 1 o 2 goles. Anoche pudo seguir en la misma tendencia, de no ser por las 3 salvadas de Armani.
Anoche recordaba otros equipos de Millos, como lo fue el de Popovic en 1994, que no tenía grandes figuras, pero tenía un fútbol vistoso, súper ofensivo y eso sin duda llevaba gente al estadio. Este equipo de Russo no ofrece gran entretenimiento a la tribuna, eso es respetable pues ha conseguido los resultados, pero sin duda afecta la asistencia del hincha a las tribunas.
4. Del equipo de anoche individualmente hablando hay que destacar el gran partido de Pedro Franco y la floja actuación de Maca, Santiago Mosquera, Maxi y Duvier Riascos. En el primer tiempo Mosquera jugó con perfil cambiado por el corredor izquierdo donde fue completamente intrascendente, luego pasó a su perfil natural –el derecho- y tampoco tuvo incidencia en el juego. Maxi se vio perdido en un mano a mano con el lateral, intentado siempre una gambeta infructuosa y lo que es peor para él: sin espacio para desequilibrar con su velocidad.
5. Volviendo al tema de la baja asistencia (21,750 personas) queda en evidencia un error de los directivos que perjudica las arcas del equipo. Por un lado el alza de precios que definitivamente afectó la taquilla. Y por otro lado –dado que la hinchada de Millos solamente llenó el estadio en un 50%- queda la reflexión de una errónea decisión al haber impedido que los hinchas visitantes fueran al estadio. Al menos desde el punto de vista económico habrían aportado el otro 50% que significa gran cantidad de dinero.
Los invito a que compartan sus opiniones, si están o no de acuerdo con los puntos expuestos y también a dejar sus expectativas respecto al juego de vuelta el domingo.
También la invitación a debatir y compartir opiniones en la cuenta de twitter: @PanzaVidela