Por PanzaVidela
Hoy, tras la clasificación al Mundial de Rusia 2018, quiero compartir esta «carta a Falcao» que escribí el 26 de enero de 2016, cuando Falcao pasaba por uno de los momentos más difíciles de su «carrera/vida». En ese momento recibía muchas críticas tanto de hinchas como de periodistas. Aunque también fuimos muchos los que le expresamos apoyo y solidaridad. Hoy, más que nunca, la alegría nos llena el corazón, por él y por lo que él representa: la fe de un ser humano inquebrantable en los momentos difíciles.
Carta a Falcao. Publicada el 26 de enero de 2016.
Esta mañana leí con tristeza la frase de Falcao “mi fe se ha debilitado”. Debido a una nueva lesión el goleador colombiano parece no levantar cabeza y continuar en ese espiral de lesiones, pocos minutos, suplencia.
Somos millones de colombianos a los que nos duele esta situación. Si tenemos aún algo de sensatez no podemos guardar más que gratitud y admiración por el goleador que nos llevó de nuevo a un Mundial. Fue, en gran parte gracias a él, que este pueblo sufrido vivió una de las más grandes alegrías de los últimos decenios. La Copa del Mundo en Brasil. Sin los goles fundamentales de Falcao en las eliminatorias ese sueño no hubiera existido.
Falcao no solamente está en la excelsa lista de mejores goleadores colombianos de toda la historia. En su brillante carrera en River + Porto + Atlético y AS Mónaco rompió muchos récords de títulos y goles de delanteros colombianos en las grandes ligas. Sin embargo, el valor más grande que tiene Falcao no está en su poder goleador y en todas esas estadísticas espectaculares, pero al fin y al cabo mundanas.
El valor más grande que tiene Falcao García está en su grandeza y humildad como ser humano. Puede que suene a cliché, pero la carrera de un futbolista dura en promedio 15 años mientras que el ser humano “vive toda la vida” (valga la redundancia). Son innumerables los casos de profesionales muy exitosos, no solamente futbolistas, que dejan mucho que desear como seres humanos. Su vida familiar es un desastre y en general su vida no deja nada que desear. La fama y el reconocimiento serán siempre pasajeros.
Falcao García se robó el corazón de millones de seres humanos, chicos y grandes, por su humildad, sencillez, disciplina, solidaridad, calidez humana. Estos sí, valores que serán inspiradores hoy y siempre. Falcao cambió todo un estereotipo del jugador talentoso, pero indisciplinado. Antes de él, valía el “es indisciplinado y mala persona, pero el domingo en el estadio la rompe”. Esta frase aplicaba –y aplica aún- a muchos futbolistas. Falcao cambió ese común estereotipo e hizo creer en el ideal, siendo él un ejemplo perfecto: “es un crack en la cancha, pero fuera de ella es aún mejor como ser humano”.
Falcao García pasa desde hace ya 2 años por una de las más difíciles pruebas en su –podemos decirlo- corta vida. No sé si Falcao llegue a leer esta carta, y si estas palabras tengan sentido en este momento para él (tengo la certeza que sí lo tendrán en el futuro): las pruebas en la vida son regalos maravillosos que nos regala el destino. Causan dolor o tristeza en su momento, pero una vez pasada la “turbulencia” reconocemos de qué manera nos enriquecieron. Nada más valioso para una persona que reconocer en la adversidad a los verdaderos amigos, a los que de verdad quieren al ser humano. Esto no tiene precio. En los buenos momentos aparecerán siempre muchos “falsos amigos o aduladores”. Las situaciones adversas actuarán como filtro precioso para decantar a los fariseos y dejar a los que valen oro.
No quiero parecer predicador de iglesia, sin embargo quería darme este gusto personal de escribirle estas palabras desde el corazón a uno de los seres humanos más grandes e inspiradores que tiene este país. Mi abrazo fraternal al gran Falcao García y toda la buena energía que millones de colombianos le enviamos para que las cosas mejoren en su carrera de futbolista. En su carrera de ser humano ya se graduó con los máximos honores.
Agradezco sus comentarios de apoyo al Tigre Falcao, en este espacio, así como en @PanzaVidela