Empieza un nuevo torneo y Carlos Antonio Vélez e Iván Mejía siguen en la pantalla. Nada de raro tiene eso, salvo que hay directivos que los quieren fuera de las transmisiones de TV.

No es un tema menor, ni para el fútbol, ni para el periodismo, ni para los hinchas.

“Como socios de la Dimayor y como socios del canal Win, creo que nos asiste el derecho a (…) determinar cómo queremos nosotros que se maneje la televisión, la parrilla, sin que estemos sesgando la libre crítica hacia nuestras instituciones y hacia nosotros como hombres públicos. Jamás lo hemos hecho. Ni lo haremos”, dijo hace unos días Fernando Salazar, presidente de Águilas Pereira.

Sus palabras fueron respuesta a lo que ya se sabía: que junto al presidente de Santa Fe, César Pastrana, quería a los dos periodistas fuera de las transmisiones por sus críticas al campeonato y hacia ellos mismos.

¿Qué pensarán los hinchas de la presencia de Vélez y Mejía en Win Sports?

Pero lo grave no es solo eso. Lo grave realmente es la siguiente sentencia de Salazar:

“(…) Al unísono, de manera unánime los 36 presidentes (de los equipos de primera y segunda división), estuvieron de acuerdo cuando mi compañero Pastrana les preguntó: ‘¿Están de acuerdo con lo que le vamos a proponer a los señores de WIN?’ Y todos estuvieron de acuerdo,  así que no se laven las manos como Pilatos, ninguno. Todos, ¡los 36 estuvimos de acuerdo!”.

Entonces nos tenemos que hacer varias preguntas. ¿Todos los directivos de los equipos quieren sacar a Vélez y Mejía? ¿Salazar miente? Si es así, ¿los demás no debieron salir a desmentirlo? ¿Cambiar a Vélez y Mejía es vetarlos? ¿Acaso una empresa no trabaja con los empleados que quiere? ¿Son intocables Vélez y Mejía? ¿Es imposible reemplazarlos?

El mejor remedio es ser claros. Los dueños son los dueños y los periodistas somos los empleados. Como empresa, la Dimayor o Win Sports puede legítimamente despedir y contratar a quien quiera. Que nos guste o no es otra cosa.

El caso es que el periodista no es un profesional más, pues debe gozar de una condición especial: su plena libertad para decidir qué publica y cómo lo dice. Bendición que generalmente se da hasta cuando se hieren las susceptibilidades o intereses de una compañía. Pasa en el fútbol y en cualquier otro negocio de medios de comunicación.

Sin embargo, vetar no es despedir. Vetar a Vélez y Mejía en el canal deportivo sería coaccionarlos a hablar de alguna forma o no hablar de algo especial en las transmisiones de TV. Lo que se sobreentiende del caso es que los directivos no quieren verlos más. Y eso es diferente. Eso no es veto, al menos no estrictamente. Eso sería despedirlos.

Win Sports debe hacerse respetar. Debe defender su autonomía de contratar los narradores, comentaristas y periodistas que desee. El criterio vale. El criterio se paga. RCN y Direc TV son los dueños del 90 % de sus acciones, la Dimayor apenas mantiene un porcentaje de estas acciones. Win Sports tiene con qué defender sus decisiones.

Mientras tanto, el hincha, que está en su derecho de bajarle el volumen al TV o cambiar de canal cuando ve a Vélez o Mejía en TV, debe tener algo claro: lo que bien se han ganado estos dos periodistas no es fácil. Después de tantos años, la gente los ve y los sigue oyendo. Por eso se mantienen. El poder es la audiencia, el rating. Pelear con ellos es encontrar respuestas acérrimas en los micrófonos…

El tema gusta. Salazar también dijo que hay periodistas fletados. Y aunque no dio nombres, nos recordó que algunos sí están a la venta. El debate igualmente sirve para preguntar si estos referentes del periodismo deportivo satisfacen las obligaciones del buen periodista y las necesidades del aficionado. Incluso si sabemos lo que queremos y necesitamos.

El final

Iván Mejía dijo que “El tema está superado” y siguió hablando con su estilo mordaz y agresivo en El Pulso del Fútbol, de Caracol Radio.  Hernán Peláez, su compañero en ese programa radial, aseveró que aquí “no caben censura ni vetos. (Ellos) fijaron su posición, pero eso no altera para nada la libertad de expresión de Mejía y Vélez”.

Carlos Antonio Vélez también siguió con su sección llamada Palabras Mayores en su programa radial de Antena 2. Este jueves, habló sobre James Rodríguez y la obligación que ha tenido y tiene el del Real Madrid de aportar en defensa. “Eso no lo ve la mayoría, eso lo ve una ilustre minoría a la que pertenezco”, dijo.

Los estilos son gustos. Eso no tiene discusión y tampoco por qué abrir campo a opiniones insulsas. Lo que sí queda claro es que los dueños hacen con sus negocios lo que quieran, muchas veces a costa del empleado; que los periodistas no estamos para vetos y que necesitamos de mucha valentía y conocimiento para no dejarnos amedrentar de nadie. Por más poderoso que sea. Ah, y que el hincha también posee conocimiento y puede ver y oír a quien le plazca. Nadie lo obliga a lo contrario.