La lección del portero vale para todos. Importa la vida, más que el trabajo. Es necesaria la humildad, antes que la búsqueda insaciable de la fama. Y el fútbol puede ser un deporte muy lindo, aunque demasiado injusto.
Todos estos mensajes deberían estar siempre en los pensamientos de futbolistas, técnicos, hinchas, periodistas y todo el entorno del fútbol. Tal vez así nos dejaríamos de tantas críticas soberbias. Y acabaríamos de paso con tantas actitudes que no conducen sino a satisfacer los propios egos.
Algunas frases de Víctor Valdés:
“Debemos intentar ser felices pase lo que pase”.
“El mundo del fútbol te hace sentir un lisiado”.
“Los futbolistas vivimos una vida irreal”.
“Tras mi lesión volví la vida real, a pagar un café, a tocar monedas”.
“No me gusta la fama. Cuando se apague la luz, yo estaré con los niños”.
“Voy a dejar de lado a la gente que te deja solo”.