Alejandra Buitrago es una vieja espectacular. Es modelo y en Colombia la hemos visto deambulando hace años entre la farándula y ese jet set que tantos idolatran.

Sin embargo, como periodista deportiva es un mal espectáculo. Aunque cualquiera puede caer en un error, es impresentable que asevere sin sonrojarse, sin duda, que su jugador preferido es Messi, porque es colombiano, “obviamente”.

No se trata de atacarla ahora que se conoce el video en su contra. Bien es sabido que el periodista deportivo vive en gran parte de comentar después de conocer el resultado.

Pero lo que sí debemos concluir es que el filtro de los directivos de los canales de televisión parece inexistente y que los directores de programas de radio y TV hace rato se dejaron invadir de personas ajenas al buen periodismo.

En Fuera de Lugar, donde participaba Alejandra, era evidente el morbo para mostrar su cuerpo y el de Angélica Camacho. Y para ir más allá, basta con apreciar el contenido del programa Fútbol y Tacón, que lo que más deja para el recuerdo son las buenas piernas de sus presentadoras, Johanna Uribe y Sonia Cubides.

El tema no es sexista. De un momento a otro, Alexis García y Víctor Aristizábal, por decir algunos nombres no más, hacen de comentaristas en TV. Mondragón tiene su propio programa que termina siempre en elogios para sí mismo por ostentar el récord de ser el jugador más viejo en disputar un Mundial. Pero más allá de lo que fue el talento de todos ellos en la cancha, vale la pena preguntarse qué tanto saben de comunicación y periodismo para estar tras una pantalla, tras un micrófono. ¿Basta acaso con lo que hicieron en el pasado? Jorge Barraza lo resumió hace poco: “Cuando el periodista tiene condiciones resulta insuperable, porque aporta una formación académica”.

El grave problema en conclusión no es que una modelo no sepa dónde nació Messi, sino que una mujer que representa al gremio del periodismo deportivo diga que es colombiano. Su desconocimiento es simplemente abrumador y apena a sus colegas.

No es de extrañar que esto pase. El periodismo en todas sus latitudes, no solo deportivas, tiene una puerta giratoria en la que ha entrado todo tipo de gente. Natalia Springer hace poco no más estaba de columnista en El Tiempo y como periodista-analista en La FM. En medio de ese escándalo, el Fiscal le restregó al aire a Darío Arizmendi que cualquiera puede ser periodista en este país. Y lo triste es que Eduardo Montealegre tiene razón.

Arrigo Sacchi, como muchos otros líricos de este deporte, aseguró alguna vez que “El fútbol nace en la cabeza, no en el cuerpo”. El periodismo deportivo, tristemente, parece que está naciendo al revés.

En Twitter: @javieraborda