Breves conclusiones del comienzo de un camino que nos debería llevar al Mundial de Rusia. ¿Mermó el optimismo?
- A esta Colombia le hace falta un líder y si no se le quiere llamar así, alguien capaz de organizar a sus compañeros en la cancha. Ser capitán en todo el sentido de la palabra. Que grite, que hable con el rival, que hable con el árbitro cuando lo amerite.
- No se puede pensar que James es el equipo. El 10 del Real Madrid hace falta, pero no se puede pensar que es 100% determinante en el rendimiento colectivo de la Selección.
- Falcao no es ningún exfutbolista, pero está jugando mal. A pesar de su gran pasado, Pékerman debería evaluar mejor su rendimiento actual antes de llamarlo a la cancha. La selección debe mostrar lo mejor del país y, aunque suene injusto, no está para recuperar futbolistas.
- El papel de Cuadrado fue decepcionante y, al final, reprochable. Hacerse expulsar cuando ya todo estaba perdido ante Uruguay es idiota. Hará falta ante Argentina y Chile.
- No hay que engañarse. El triunfo ante Perú escondió de alguna forma lo que se viene haciendo mal desde la Copa América. No hay elaboración de juego, no tenemos creación.
- Ahora lo triste es que podemos sumar otro problema: la fragilidad en la defensa quedó en evidencia en Montevideo.
- Barranquilla será siempre un fortín si los jugadores están bien físicamente. De lo contrario, la alta temperatura también nos jugará en contra. Y se viene Argentina…
- En esta fecha doble se ganó de local y se perdió de visitante. No hay que hacer un drama de la situación. Más allá de la derrota, lo que preocupa es la forma de sucumbir ante un rival diezmado, que estaba sin sus figuras. Y ganar sin convencer también matiza para mal la situación.
- Las Eliminatorias son un largo camino y en él se presentarán muchos obstáculos. Las cuentas que debemos hacer los colombianos, por ahora, deben ser sobre nuestro equipo. Salvo Bolivia, que parece tener todo perdido de entrada, todos son “rivales directos”. Esa muletilla ya deberíamos quitarla de nuestra jerga.
- Aquí hay talento y los cambios en todas las selecciones son necesarios. Esta generación increíble de futbolistas, la que llenó de orgullo a todos en el Mundial de Brasil, debe demostrar que el pasado no es lo máximo a lo que podemos aspirar. Tenemos técnico y futbolistas para seguir soñando con un futuro prometedor. De eso se trata: de confiar en el objetivo de clasificar al Mundial y hacer un buen papel en la agitada tierra de Vladimir Putin.
Ñapa: son una absoluta vergüenza los que avivan el matoneo contra un jugador como Falcao, al final de cuentas afrentas que también son contra un equipo que bien y mal los representa.
En Twitter: @javieraborda