En este país del todo vale hay quienes muestran su mezquindad de forma abusiva. Los buenos deseos de algunos para James se ven aplacados por la voz que maldice al técnico Zidane porque no pone al colombiano de titular y, a pesar de todo, él navega con su Real Madrid contra viento y marea.
Esta situación define en parte a Colombia, la del juicio facilista. ‘Zidane es un imbécil que no pone de titular al goleador del pasado Mundial’. ‘Zidane es un descarado porque dice en rueda de prensa que James le importa y no lo deja jugar nunca los noventa minutos’. ‘Zidane es un HP porque prefiere a Isco, Lucas Vásquez, Asensio, Morata y hasta al aguatero antes que a James’. ‘El Real Madrid de Zidane no juega a nada’.
Del deseo a la razón hay un abismo. Es entendible que como colombianos pidamos el éxito de James, pero es muy pobre hacer juicios sin conocimiento. Zidane ha ganado casi todo con su estilo y frialdad y en realidad es poco lo que se le puede criticar desde el plano del rendimiento.
Hay que asimilar de una vez por todas -y sin mezquindad- que James es suplente bajo las órdenes de este capitán francés. Por eso, quizás lo mejor que le puede pasar a James no es que le vaya mal a Zidane, sino esperar más oportunidades en el Real Madrid. Es eso o que finalmente se vaya de la Casa Blanca a un lugar donde le valoren más su talento, si es que acaso algunos no lo han visto.
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