Hinchas (y periodistas) de la Selección Colombia, ‘vamo a calmarno’. La posibilidad de llegar a la última fecha con la clasificación asegurada está despertando deseos de venganza.
Lo que sucedió en el final de las Eliminatorias de 2002 sigue lacerando. Un empate miserable entre Uruguay y Argentina en la última fecha sacó definitivamente a Colombia del Mundial. Y muchos aún no perdonan ese pasado.
Después de ese juego pavoroso en el Centenario de Montevideo, un exseleccionador de Uruguay, Juan Ramón Carrasco, confirmó lo que todos supusimos.
«Si no arreglan ese empate con Argentina, porque eso fue un arreglo, era para Uruguay el tercer Mundial sin ir», dijo. ¿Fue un tongo? «Sí, es bien sabido. Acá (en Uruguay) todo el mundo lo sabe, que arreglaron para empatar porque Argentina ya estaba clasificada«.
Si de Colombia dependiera ahora el destino, ¿estaría usted de acuerdo con dejarnos ganar de Perú en la última fecha con tal de eliminar a Argentina del Mundial de Rusia?
El fútbol da revancha, no venganza. Vivimos nuevamente un final de Eliminatorias en éxtasis. Pero ‘vamo a calmarno’. Vestimos de profetas sin reconocer el deber que nos merecemos. Antes de Perú está el juego ante Paraguay y nosotros sí que sabemos de despechos futbolísticos.
Andan diciendo que Paraguay nunca le ganó a Colombia en el Metropolitano por Eliminatorias. Y es cierto. Pero ojo, las estadísticas también recuerdan que Colombia no fue a los mundiales de 2002, 2006 y 2010 y en esas Eliminatorias Paraguay siempre fue un obstáculo. En octubre del 2000, perdimos 0-2 en El Campín; en 2004, fue empate a uno en Barranquilla y en 2008, derrota 0-1 en Bogotá.
Después de un triunfo ante Paraguay este jueves, sí, ahí sí discutamos todo lo queramos sobre Perú. Y preguntemos si es el caso: ¿nos dejamos ganar con tal de eliminar a Argentina?
Podríamos responder entonces tres cosas: la trampa no se combate con más trampa, sino con juego limpio; en segundo lugar, la venganza en ese hipotético escenario sería ridícula, pues cuando Colombia quedó eliminada lo hizo por sus propias incapacidades, más allá de “convenios” ajenos. Y, tercero, si me preguntan, que Perú sí vaya al Mundial y si es a costa de Argentina, mejor. Pero eso ya son solo gustos ajenos. ¿Cierto?