Hay que pedirle a Dios que el elegido no vaya a ser tan ordinario como algunos que transmiten hoy el Fútbol Profesional Colombiano.
Algunos gritos exagerados y sostenidos tuvimos que soportarle a Javier Fernández como narrador del Gol Caracol. También nos complacimos, desde luego que sí, con muchos de sus ‘cantos’, dignos de la situación y emoción.
“Chao, papá”. El narrador se va después de más de 15 años transmitiendo partidos para esta cadena de televisión nacional. “Tú, tranquilo”. A quienes lo extrañarán, “Llórelo, papá”.
Hablemos de su reemplazo. Nadie es indispensable. Ya pasaron los tiempos de Édgar Perea y William Vinasco Ch, protagonistas al micrófono en TV en las últimas décadas. ¿Quién tiene el peso para ser ahora el primer narrador del Gol Caracol, dueño de los derechos para transmitir los partidos de la Selección Colombia? Ahí no más se nos viene la Copa América…
Caracol Televisión hará los estudios de imagen correspondientes, obvio, pero en esta humilde posición imploro que no vayan a elegir un narrador ordinario. Solo eso. Hace poco, por ejemplo, uno de ellos dijo en una transmisión del torneo colombiano: El delantero “no pudo fumigar en esta, no pudo hacer el gol”. Y, bueno, poco después el comentarista acotó: “Le dieron como a violín prestado”, en referencia a una falta brusca.
El narrador tiene una gran responsabilidad con el juego y también con los televidentes. En serio, debe respetar el idioma, dedicarse a su tarea y no a comentar, que para eso están los otros. Además, que sea capaz de aprenderse, reconocer y pronunciar bien los nombres de los jugadores. No puede ser exagerado, tiene que ser capaz de respetar los silencios y entender que la narración no puede ser a mil por hora todo el tiempo. Eso ya es del pasado, más en televisión. Y, por favor, ¡que no grite! ¡Que no grite por todo! ¡Que no todo es para gritar¡ ¡Tanta exclamación es agotadora¡ ¡Es ensordecedora! ¡Un gol en un amistoso no es para enloquecer! ¡No¡ ¡Nooooooo!
¿Tito Puccetti? ¿El Tato Sanint? ¿Jotas Mantilla? ¿Paché Andrade? ¿Jorge Eliécer Torres? ¿Antonio Casale? ¿Eduardo Luis López? ¿Carlos Morales? ¿Carlos Roberto Cruz?
Se me vienen esos nombres en seguida mientras escribo, pero no es que sean postulaciones. Desde luego, la baraja de narradores es mucho más amplia. Hay candidatos… ¿cuál sería el suyo?
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