Hace unos días tuve una tertulia con Juan Armando Sánchez, Biólogo marino, pionero de la ecología molecular en el campo marino en Colombia, quien actualmente es uno de los líderes mundiales en el estudio sistemático, molecular y genómico de los octocorales y quién además realiza investigación en varias áreas de la ecología, simbiosis y evolución de organismos marinos. Sus estudios aplicados e interdisciplinarios son un referente nacional y mundial en conservación marina y manejo de áreas marinas protegidas, extra a toda esa preparación considero a Juan uno de mis maestros, amigo y el causante del gran amor que guardo por los corales y la zona mesofótica.

Juan es investigador, profesor, líder de grupo, esposo, papá y nuestra charla estuvo enmarcada en su perspectiva de la ciencia hecha por mujeres, pues desde los diversos grupos por donde se mueve interactúa mucho con mujeres.

Como líder de grupo, se ha dedicado a orientar a estudiantes e investigadores – donde me incluyo- en sus proyectos marinos. Nos contaba de su experiencia mientras estudiaba en Estados Unidos y donde la cortesía con las investigadoras, como ayudar con libros pesados y materiales o equipos, se limitaba un poco debido a la igualdad en el área laboral que desde hace muchos años en otros países ya se ve y donde las mujeres no son catalogadas como “el sexo débil”. Su grupo de investigación se caracteriza por estar conformado por un porcentaje alto de mujeres -donde muchas se dedican al buceo- por lo que considera la ciencia una vía para romper estereotipos de género.

“La experiencia con las estudiantes e investigadoras de Biommar ha sido muy significativa, las mujeres se caracterizan por ser ordenadas, organizadas y eso se refleja en su trabajo”.

No es un secreto para nadie, que en algunos –muchos- casos las mujeres deben tomar un extremo: ser mamá y esposa o ser científica o investigadora. Juan como esposo de una mujer dedicada a la ciencia nos decía: “Es un placer para mi poder acompañar a mi esposa, además no es fácil sobrellevar la carga del hogar y la carrera, los tiempos se limitan, no es fácil. Es una labor de admirar”

Como mensaje final sostenía que: “Las mujeres han ido marcando territorio en el área investigativa, por lo que es indispensable que sigan aportando a la ciencia desde la investigación”, en lo que concuerdo con Juan, pues el punto no está en ser vistas como súper mujeres, sino en ser valoradas por lo que hacemos, por lo que amamos, por nuestro trabajo.