Hace un tiempo conocí dos iniciativas increíbles llenas de girl power y que, como yo, buscan resaltar el papel invaluable de las mujeres científicas.

Laura, Salomé, Susana y Kamila son cuatro paisas que conforman Las Marías Al Aire. Aquí nos cuentan un poco de su iniciativa.

«La necesidad de visualizar los avances científicos que han hecho cientos de mujeres a lo largo de la historia nos ha cuestionado a las mujeres que hacemos parte del ahora de la ciencia sobre cómo reconocer sus aportes, sus luchas y el camino que han recorrido y que han posibilitado que ahora tengamos voz en este campo. El reconocer los aporte de las mujeres de hoy rompe con la imposibilidad de repetir el silencio histórico que hemos sufrido.

Las Marías al Aire (@las_mariaire) surge de esas ganas de visualizar a las mujeres que hacen parte de la ciencia y de divulgar el conocimiento creado, de una forma en la que la comunicación de ese conocimiento sea accesible para aquellas personas que quieran tener acercamientos a la ciencia y que, en muchas ocasiones, volvemos tan inalcanzable. Es ahí donde la democratización de la ciencia, el reconocimiento y visualización de las mujeres que hacen parte de la misma van de la mano, porque rompe con esas normas impuestas alrededor de quienes deben de ser lo que hacen ciencia y sólo unos pocos pueden entenderla.

Además, como colectivo e investigadoras, reconocemos la importancia que hoy tienen las TIC al convertirse en un medio y herramienta que facilitan el intercambio de saberes e información. En décadas anteriores, no se podía ni pensar en un escenario similar, pues esto ha sido la revolución de la información para una sociedad de la misma. La cuestión en ello es ¿qué clase de información, conocimiento y contenido estamos consumiendo? ¿Cómo garantizar que las TIC sean herramientas verdaderas para la democratización del conocimiento?

En las Marías reafirmamos la necesidad de generar canales seguros, pues espacios como las redes sociales se han convertido en el mercado de las ‘fake news’, la desinformación y la propaganda política malintencionada. ¿Y cómo creemos que se puede solventar?

¡Tomándose la voz quienes saben del tema! Por ello, promovemos y realizamos divulgación científica y del conocimiento, procurando garantizar la calidad de la información para quien nos vea, escuche o lea, tenga información verídica y le permita gestionar su toma de decisiones en la cotidianidad.»

Por su parte, Laura de Eureka nos cuenta el sentido que tiene su iniciativa.

«En el colegio aprendemos ciencias desde la infancia, en los medios ocasionalmente muestran descubrimientos importantes basados en el conocimiento científico, y en las bibliotecas y librerías vemos un compendio extenso de información científica. Independientemente de dónde provenga el mensaje, hay tres elementos reiterativos: 1. La ciencia nos ayuda a resolver problemas. 2. La ciencia nos permite diseñar nuevos futuros. 3. Al parecer, la ciencia es cosa de hombres.

Si bien las dos primeras me siguen pareciendo incuestionables, cuando me pregunté sobre la veracidad de la tercera, mi relación con la ciencia cambió. Las mujeres participan en la construcción científica. Las mujeres han cambiado al mundo con sus aportes. Aun cuando no son visibles, siempre han estado ahí. ¡Eureka! La ciencia también es cuestión de mujeres.

La cuestión no es de ausencia, sino de falta de visibilidad. Por eso es importante generar espacios en donde las científicas son el centro de atención. Y justamente, eso es ¡Eukera! Mujeres y Ciencias. (@mujeresyciencias)»

Por todo lo que ellas expresan y por ese fin que tenemos en común, a través de nuestras iniciativas, los y las invitamos a nuestra Charla de Ñoñas: Retos y experiencias de mujeres científicas jóvenes en Colombia, en marco del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.

Jueves 11 de Febrero a las 7 p. m.