Jorge Meneses un ejemplo a seguir

Escuchar en una misma ceremonia el Himno Nacional de Colombia y el de los Estados Unidos, fue una experiencia única para el Alcalde Jorge Meneses. Si bien se sentía como un embajador ante ambos países, su mente evocaba la imagen de un campesino que llegaba por primera vez a la ciudad. Con gran emoción recibió el pasado mes de junio,  de manos del entonces Presidente de la Honorable Cámara de Representantes, Simón Gaviria Muñoz, la Orden de la Democracia «Simón Bolívar» Grado Caballero, por su altísima vocación de servicio en pro de la comunidad inmigrante, así como también, por destacarse políticamente en el Exterior y ser un digno ejemplo para los inmigrantes, especialmente para la diáspora colombiana.

Jorge es consciente que ser el Alcalde de Hackensack, New Jersey no lo convierte en poseedor de una fórmula mágica para consolidar el Sueño Americano, pues para muchos éste puede ser la fama, otros creen que es dinero o algunos lo ven reflejado en poder adquirir una casa o establecer una familia.

Meneses  emigró a Estados Unidos en 1979 y como muchos paisanos se fue buscando un mejor porvenir, empezó con sus cursos de inglés y fue profesor en Nueva York por varios años, hasta 1985. Con el dinero que ganaba lavando carros pagaba sus estudios y fue así como obtuvo el título de programador de sistemas. No le gusta que lo tilden de «político» a secas, pues se considera más un servidor comunitario que político. La música ha estado presente también en su vida, al hacer parte de las orquestas Generación Latina y Palenque donde tocó el bajo eléctrico. En el 2002 fundó su actual grupo «Orquesta Tierradentro» siendo esta misma fecha su elección como miembro de la Junta de Educación de Hackensack y en el 2005 aspiró por primera vez al Concejo de la ciudad.

Educado en la fe Católica, Jorge  no duda en reconocer que tuvo un poco de problema con digerir temas como la aceptación del matrimonio gay en Estados Unidos, sin embargo, es una persona de mente abierta y ha aprendido a aceptar convicciones diferentes a las suyas.

¿Cómo le picó el gusanito de la política allá en Estados Unidos?
En el año 2001 llegué a ser el presidente del Club Colombia USA de Hackensack, New Jersey. Después en el 2003, el entonces Alcalde de Hackensack me nominó para la Junta de Recreación de la ciudad, entonces vi una oportunidad para aprender cómo funcionaba el sistema político en Estados Unidos, esto sumado a mi deseo de ser útil para mi ciudad, dieron como resultado mi implicación.

¿Ser profesor facilitó su aspiración política?
Dos cosas me han ayudado mucho, en primer lugar, haber sido Boy Scout de la Normal de Varones en Medellín y en segunda instancia, graduarme como profesor. Es necesario aprender a ser un buen líder. Las experiencias que tuve en la Normal me prepararon para esto, incluso sin saber que algún día me convertiría en político.

¿Cuál ha sido su mayor reto con la comunidad colombiana?
Tratar de mantenerla unida. Tenemos muchos grupos trabajando por las mismas cosas, pero por cuestiones de idiosincrasia, desconfiamos el uno del otro, lo cual no deja que progresemos tanto como deberíamos hacerlo.

¿Qué estrategias políticas cree que más le funcionaron en su campaña?
Creo que fue nuestra plataforma joven y dinámica. Nuestro mensaje de cambio fue clave, pues Hackensack es una ciudad que no había tenido transformaciones en muchos años.

¿Cómo sorteó esa mala imagen de la política que tienen los inmigrantes latinos? 
Me ayudó muchísimo el hecho que mucha gente me conoce aquí en Hackensack, no sólo en el ambiente latino, sino también en el americano. Hackensack es una ciudad, pero tiene sabor a pueblo, donde todo se sabe. Asimismo, en todos estos años de trabajo con la comunidad he podido crear una reputación de persona honrada y transparente. Esto es algo que nos favorece en cualquier parte del mundo.

¿Cómo es el perfil del inmigrante latino en su ciudad?
En Hackensack tenemos tres grupos predominantes: Los colombianos, que inmigraron en los años sesenta; los ecuatorianos quienes están creciendo a pasos agigantados y los dominicanos. El colombiano que ha llegado últimamente tiene bastante educación, pero han dejado Colombia por la problemática de guerrilla, paras o por buscar una mejor oportunidad. Tanto los ecuatorianos como los dominicanos definitivamente vienen a buscar un mejor nivel de vida, pero su educación deja mucho que desear. Sin embargo, ambas comunidades son muy emprendedoras y han abierto varios negocios en Hackensack.

¿Qué piensa de el proyecto Ley Retorno?
Quienes vivimos fuera de Colombia estamos felices esperando que el Presidente Santos firme la aprobación de la Ley Retorno. La razón es muy simple, muchos pensamos en regresar algún día y esta Ley tiene cambios muy importantes para quienes deseemos volver a establecernos con nuestro patrimonio y experiencia laboral, pues queremos regresar a nuestra tierra, pero continuar viviendo igual o mejor que en Estados Unidos, contribuyendo siempre al bienestar del país.

¿Por último, cómo mantiene  su vínculo con Colombia?
Ese vínculo se mantiene vivo, porque me interesa saber todo lo que sucede allá y viajo constantemente a visitar a mis tres hermanas, Ángela María, Olga Eugenia y Marina. Además tengo el grupo de amigos que trabajaron conmigo en la UPB, siempre nos reunimos a hacer reminiscencias. He estado también hablándoles a los muchachos de la Normal de Varones, donde yo me gradué, acerca de sus metas y sueños. Tengo mucho a qué regresar .

Fotos: Jorge Meneses