Después de observar a Yves por unos interminables segundos, mi imaginación empezó hacer travesuras, puedo asegurar que Steven Spielberg me quedó en pañales. Sin embargo el joven se me acercó con una sonrisa muy cálida, dijo su nombre al tiempo que el mío y como suele suceder ninguno de los dos se enteró de cómo nos llamábamos.
A medida iba pasando el tiempo, yo iba hablando con varias personas, tomando una copa de vino aquí y allá, hasta saborear una exquisita torta con almendras. No sé en qué momento, por alguna razón «la criatura» como le empecé a llamar cariñosamente, se dio cuenta que yo existía, quedábamos sentados muy cerca y afortunadamente tuve la precaución de callarme, observarlo y escucharlo decir que la música era su pasión.
Fue así como atraída por la curiosidad le dije que era periodista, que su apariencia me llamaba la atención y me arriesgue a preguntarle si le gustaría darme una entrevista, sin más preámbulos dijo: «mi nombre artístico es Netherscream, soy el vocalista de la banda Within Anguish, soy compositor, cantante de esta banda tecno muy cultural, queremos transmitir emociones fuertes, de angustia, tristeza, de rabia, la idea es sacar todo lo negativo que guardamos en nuestro interior para aliviarnos y sentimos mejor».
Yves afirma que la música le salvó la vida cuando tenía quince años. «Yo tuve una gran depresión debido a que mi madre estaba muy mal a causa de una enfermedad llamada Addison , el sistema inmunitario se ataca asimismo, sus defensas estaban en ceros e incluso cualquier gripa podía matarla, yo tenía que estar al lado de ella atendiéndola e incluso cocinar para nosotros dos, a esa edad entre los quince y dieciséis años no era nada fácil. Hoy milagrosamente mi madre está mejor, pero es una enfermedad degenerativa,».
Una canción de un grupo llamado Anorexia le dio sentido a su vida porque entendió que había algo en el Metal que lo podía salvar, el sonido agresivo intenso, lo hizo percatarse que no estaba tan solo en la vida, que había más personas como él que tenían la misma sensación de angustia, que pasaban por una mala experiencia y así comenzó a escribir sus propias canciones en francés e inglés, su preferida es «Meditation».
Al preguntarle qué le inspira para componer me dice sin titubear: » Mi introspección, mis sentimientos, mis experiencias, los estados del ser humano, a veces mezclo las cosas, pero utilizo un lenguaje metafórico , hablo incluso de la vida después de la muerte».
Aproveché que nuestra conversación se tornaba un poco trascendental para preguntarle si era creyente y muy convencido me respondió: «yo soy agnóstico, sé que Dios existe pero yo no lo quiero, no puedo amar a Dios después de haber vivido tantas desgracias en mi vida como la enfermedad de mi madre. Creo que no hay destino, no hay una razón para existir, estamos aquí y eso es todo».
El diablo no es como lo pintan.
Al igual que muchas otras bandas Yves y su grupo arriendan un local en la Cite 200 en Montreal, un edificio transformado en estudios de grabación, todos los artistas van allí. Componer cada canción es un proceso largo, pues cada tema tiene una duración aproximada de seis minutos, él escribe los textos luego se reúnen para hacer los arreglos musicales, incluir los coros, así trabajan por varias horas.
Yves considera que vestirse de negro no obedece a una filosofía en particular, a él le gusta su ropa, sus tatuajes, piercings, así la gente lo juzgue, para él se trata de algo estético. Vive en Montreal Nord, donde está acostumbrado a las miradas de sus vecinos, aunque vivir en Montreal cuando se posee un estilo tan particular, no es tan terrible, es más difícil en las otras ciudades de Quebec.
» Sé que yo llamo mucho la atención, pero me visto así desde que era adolescente, no me doy cuenta, mis lo amigos lo notan y se sienten mal cuando la gente me juzga o me discrimina solamente por mi vestimenta. Estoy acostumbrado a eso y no me molesta que me miren mal, si no me quieren hablar los respeto, pero no creo que debamos juzgar a la gente por la forma como se vista». Aclara el vocalista de Within Anguish.
A Yves le encanta la ópera, la música clásica, en especial Wagner y Beethoven, tanto como el rock, el género metal y lo más gracioso es que a su padre le gusta escuchar a Marilyn Manson pero a él no, sonriendo agrega: «mi papá siempre me ha apoyado, sigue mis proyectos, cuando decidí vestirme así, no comprendía eso, pero después me apoyó. Soy una persona calmada, no consumo drogas, ni mucho alcohol, es una decisión personal, algo que es natural en mí. Mi causa gracia siempre cuando la gente me dice Yves, realmente no eras como yo pensé».
A todo esto Yves le llama «intercambio» y por eso prefiere que la gente le pregunte antes de juzgarlo, porque se trata de gustos diferentes, la estética es diferente, el balance es diferente, además él se siente muy orgulloso de su trabajo musical, pues Montreal es la capital del metal en Norteamérica, cada semana se presentan cuatro shows, llegan grupos internacionales como Cataclisim o Black Guards y los tiquetes se esfuman en segundos.
«Netherscream» es consciente que existen bandas de heavy metal satánicas que dan una imagen muy violenta propagan unos valores anti cristianos, se visten con grandes crucifijos, están maquillados y a veces hasta el mismo se pregunta, ¿ qué es eso? Pero generalmente el ambiente de heavy metal es sano. «Incluso el machspeed o scratch» que es cuando todo el mundo empuja fuerte, aparentemente es agresivo, te lanzan en el aire pero siempre cuidamos que nadie se lastime, es como la lucha libre que da la apariencia de violencia pero no es así, es algo muy respetuoso» puntualiza el artista.
La velada continua y dejo regresar a Yves con el anfitrión de la fiesta, después de haber roto el hielo se sintió con la confianza de relajarse frente a mí, emitía sus ruidos extraños, sacaba la lengua y asumía sus poses de artista, siempre para espantarme y como lo lograba con mucha facilidad, termine diciéndole cariñosamente, » Oh my God, the creature is back»! (Ay Dios mío, la criatura regresó )
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