Quince documentales colombianos y treinta cinco provenientes de otros veinticuatro países, fueron seleccionados para presentarse dentro de la programación de la 14ª Muestra Internacional Documental, MID- que organiza la Asociación Latinoamericana de Documentalistas – Alados del 6 al 10 de noviembre en Bogotá.
Ricardo Restrepo, quien es el director general de la muestra, es cinéfilo hasta la médula, detallista, observador, analista y sobre todo aventurero, pues todos los días se engancha en una historia nueva a través de las vibrantes imágenes que contienen los documentales que recibe de varios rincones del planeta.
Gracias a su buen olfato podremos ver historias de corte político muy actuales como «Tahir the good, the bad and the politician» del director Tamer Ezzat; otros que remueven las cenizas de nuestra memoria como «Rebirth» de Jim Whitaker, una historia conmovedora de quienes testimoniaron la tragedia del 9/11 en Nueva York, y unas que van más allá de los sentimientos como «Quien me dice qué es el amor» de la colombiana Paula Sánchez.
Hay muchos títulos para destacar, pero lo ideal es asistir a esta nueva muestra de documentales,no solo para comprobar que Colombia posee un excelente nivel de producción, sino para sumergirnos en el delicioso mundo de la globalización cinematográfica.
En medio de los afanes de la organización esta nueva muestra documental, Ricardo Restrepo hizo una pausa para compartir su experiencia en este universo de realidades, imágenes y sonidos.
¿Qué criterios primaron al seleccionar los documentales que hacen parte de la versión catorce del MID?
Los criterios de selección no han variado en 14 años y privilegian a los documentales de creación. El comité de selección privilegió aquellas obras que plantearan una propuesta de autor, tanto desde el contenido y la temática, como desde la propuesta estética. Los criterios de selección se orientaron en la búsqueda de documentales de impecable factura y estructuras narrativas sólidas.
El film de apertura Don Ca es una denuncia de la violencia en Guapi- Cauca, que efectos cree que causa este tipo de documentales en el público colombiano?
En realidad más que una denuncia es un retrato de Camilo Arroyo Arboleda y su sueño de construir un mundo idílico en una región de Colombia que por gracia de su destino resultó ser el Pacífico colombiano. Región que al cabo de los años no escapa del conflicto armado. El efecto en el público diría que es de admiración por un tozudo y a su vez conflictivo personaje y la desazón por ver que los sueños quiméricos se ven afectados por nuestra apabullante realidad.
¿Como tiene planeado presentar esta muestra en otras ciudades de Colombia?
Bogotá sigue siendo el epicentro cultural nacional y la apuesta del evento es ofrecer una opción a por lo menos 18 ciudades y municipios colombianos a través de socios institucionales estatales y privados que le apuestan a que el público general tenga acceso gratuito a lo mejor del documental nacional e internacional. Normalmente, se hace una convocatoria pública y las ciudades que demuestren una infraestructura mínima de proyección y otras condiciones son las que son seleccionadas para la itinerancia.
Hollman Morris presenta su documental Impunity una co producción de Suiza y Francia que muestra la crueldad de los paramilitares. ¿Cree que estos temas donde se muestra la cruda realidad de Colombia tienen más eco en el exterior que aquí en nuestro país?
Sin duda Colombia es un tema ‘fashion’ en el exterior cuando se trata de coca, guerra, pobreza, desastres naturales…El asunto es que el público colombiano no olvide qué es su país, y que los personajes retratados en los documentales son sus compatriotas, independientemente de su posición política, cultural, social o racial.
¿Existe algún documental que haya cambiado su vida?
No creo que ningún documental cambie la vida de un espectador. No cambia los hechos, Tampoco la historia de los acontecimientos. El documental nos hace reflexionar y luego -si algún cambio de actitud o pensamiento tiene lugar- es por voluntad propia y la inefable combinación del destino.
¿ Qué documental le recomendaría a:
Un escritor: Boris Ryzhy de Aliona Van Der Host, Holanda 2008
Un político: Another planet de Ferenc Moldovanyi, Hungría 2008
Un artista: Beatriz González por qué ríe si ya lloré de Diego García Moreno, Colombia, 2011
Un enamorado: Ce sera presque comme j’ai révé de Frederic Guillaume, Bélgica, 2012.
Un actor del conflicto: S21 La machine de mort Khmere Rouge de Rithy Panh, Francia 2003
Al presidente Santos: Citizen Havel de Pavel Koutecky y Miroslav Janek, República Checa 2008
Para finalizar, ¿Cuál es el mayor reto al que se enfrentan nuestros documentalistas colombianos?
El mayor reto es permanecer honestos en el relato, conseguir los fondos para hacerlo y abrir las ventanas .
Fotos: Muestra Internacional Documental.
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