Adelgazar o reducir tu porcentaje de grasa corporal no es tan simple como muchas personas lo pintan, y de hecho está comprobado que la mayoría de dietas NO funcionan a largo plazo.
Esto sucede porque la mente y el cuerpo humano son mucho más complejos que una simple suma o resta de calorías entran/calorías salen, y esto es algo que las personas suelen pasar por alto cuando se sumergen en un ciclo de dietas que solo les deja frustración y serios daños en su metabolismo.
Para que tengas una idea general sobre los diferentes factores que influyen en la pérdida de grasa, vamos a enumerar algunos:
- Calidad de tu dieta: cada alimento tiene un impacto diferente en tu metabolismo.
- Equilibrio hormonal: las hormonas son las comandantes de tu metabolismo y cuando están en desequilibrio pueden dificultar cualquier propósito de pérdida de grasa.
- Equilibrio emocional: te sorprendería darte cuenta de la cantidad de veces que comes por razones que no tienen nada que ver con las necesidades físicas. Esto es lo que comúnmente se conoce como «hambre emocional».
- Actividad física: el conjunto de movimientos que realizas durante el día influye directamente en tu gasto calórico total y en tu salud en general.
- Las porciones: si bien la calidad es lo más importante cuando hablamos de la alimentación, tampoco debes descuidar la cantidad pues cualquier exceso de comida se acumulará en tu cuerpo en forma de grasa.
- Masa muscular: tus músculos son metabólicamente activos, lo que quiere decir que te ayudarán a quemar calorías aún cuando estás en reposo.
Ahora, y habiendo comprendido la profundidad que se esconde tras el simple consejo de «come menos y ejercítate más», quiero hablarte brevemente del mayor error que se suele cometer cuando se quiere adelgazar.
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María del Mar Morales
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