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En la actualidad,  y en gran parte gracias al auge de las redes sociales y de internet, estamos ante una sobrecarga de información sobre salud y nutrición: mitos, estudios científicos, remedios caseros y miles de tendencias dietéticas que parecen prometedoras, fáciles y efectivas.

Con todo este mar de información es normal que te sientas confundid@ y que no sepas qué camino debes tomar, en lo que respecta a tu alimentación, para cumplir tus objetivos físicos, estéticos o de salud.

La dieta líquida, la dieta Cenicienta, la dieta de la manzana, la dieta de la papaya y la dieta de la piña son solo algunos nombres de regímenes alimenticios que abundan en internet y que tienen una cosa en común: te prometen que al hacerlas obtendrás grandes resultados con el menor esfuerzo posible.

Lo que no te dicen las personas o los portales que publican información sobre este tipo de dietas es que NO tienen ningún sustento científico o médico y que pueden tener efectos adversos para tu salud física, mental y emocional, dentro de los que vale la pena mencionar:

Además, este tipo de dietas suelen conducir a lo que comúnmente se conoce como «efecto rebote» que básicamente se traduce en recuperar el peso perdido, una vez retomes tus viejos hábitos de alimentación y de estilo de vida.

¿Cómo identificar una dieta peligrosa?

A continuación encontrarás 10 ítems que debes tener en cuenta al momento de identificar una dieta peligrosa:

  1. Promete hacerte perder mucho peso en poco tiempo sin cambio de hábitos ni educación nutricional.
  2. Elimina uno o varios grupos de alimentos.
  3. Te hace pasar hambre debido a una restricción calórica severa.
  4. Sientes que NO podrías comer así a largo plazo.
  5. No incluye un balance de los tres macronutrientes (proteína, grasas y carbohidratos)
  6. No incluye recomendaciones sobre el consumo de vegetales y frutas.
  7. Te conduce a atracones constantes, acompañados por sentimientos de vergüenza y culpabilidad.
  8. Es promovida por famosas modelos y actrices que ni siquiera están vinculadas al área de la salud.
  9. Sospechas que pueden haber intereses comerciales detrás de la promoción de estas dietas.
  10. Te sugiere métodos raros o poco convencionales como inyecciones, pastillas o batidos.

No sigas la dieta de tu vecino

Recuerda que antes de hacer cualquier cambio abrupto en tu alimentación o de iniciar una dieta específica es recomendable que busques la asesoría de de un experto que pueda acompañar tu proceso y que tenga en cuenta tus requerimientos individuales, tus gustos, tus hábitos y tus objetivos.

Ten presente también que no existe una dieta perfecta o que funcione igual para todas las personas, y esto se debe a lo que en nutrición holística llamamos “bioindividualidad”.

La bioindividualidad se refiere a que todos los seres humanos somos diferentes y únicos. Tú tienes una historia genética diferente a la de cualquier otro ser humano, tu balance hormonal es diferente, tu cultura es diferente, tus gustos son diferentes, tu estilo de vida es diferente, tu tolerancia a los alimentos es diferente… y por eso la dieta que funciona para otra persona probablemente no funcione para ti.

María del Mar Morales
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