«Somos un país que se indigna por un día, se emociona por una semana y olvida de por vida”.
Siempre que salgo de la casa con mi mamá a pasear y giramos a la derecha, ella me recomienda un pequeño restaurante italiano que queda a la vuelta de la esquina. No importa cuantas veces al día, al mes o al año pasemos por ahí, siempre me hace la misma pregunta, “¿Ya fuiste al restaurantico italiano que hay ahí a la vuelta?”. Le he contestado en todos los tonos posibles para ver si llega el día en que entienda que no he ido y me deja de preguntar.
¿Por qué cuento esta anécdota? Pues porque he llegado a la conclusión que a diferencia de una mujer engañada por su pareja la cual perdona pero nunca olvida, Colombia tiene memoria de mamá y los colombianos somos sus hijos caprichosos.
Si le quitamos el tinte político a la campaña #SoyCapaz, nos encontramos con un intento publicitario de la empresa privada para impulsar una iniciativa disfrazada de paz donde 120 compañías se cuelgan de este numeral con el fin de resaltar sus propios eslóganes. Más allá de comerciales, cuñas radiales y cambiar sus empaques originales por unos de color blanco, sabemos que no harán otra cosa más que tan solo dar el primer paso como dice en algunas de las botellas de Coca Cola y así mismo como estos empaques, todo terminará en la basura.
Me gustaría que realmente estas compañías se pusieran en los zapatos de los demás y comenzaran a demostrar un verdadero compromiso con el país devolviéndole la dignidad al trabajador, al consumidor y a los usuarios de estas grandes marcas. Por ejemplo, #SoyCapaz de prestar un servicio de calidad (Claro, Tigo, Movistar), #SoyCapaz de respetar al artista colombiano (RCN, Caracol), #SoyCapaz de poner tarifas acordes al cumplimiento (Avianca, Lan), #SoyCapaz de reconocer el trabajo de los campesinos (Alpina, Alquería, Parmalat) o #SoyCapaz de formalizar el contrato de los miles de trabajadores informales que tengo en mi empresa (Todas). Pero todos sabemos que esto está a cargo de los departamentos de mercadeo de cada una de las compañias y no de los administrativos con el poder de ejecutar acciones contundentes, por esta razón la campaña solo se quedará en radios y pantallas.
Ahora, teniendo en cuenta que esta campaña busca la construcción de la paz, algo muy diferente a la bandera del gobierno que es un acuerdo de paz, entiendo la confusión de algunas personas que creen que detrás de todo este gran movimiento está la mano con la palabra borrosa del presidente y su partido político. Yo me incluyo dentro de esos escépticos ya que casualmente 3 meses después de la reelección cuando la popularidad de “Juampa” ha caído notablemente al igual que la credibilidad en el proceso (Encuesta Gallup), se lanza la campaña #SoyCapaz.
Yo espero que las personas que están comprometidas con la campaña no piensen que todo aquel que no se comprometa con la misma es porque no es capaz de aportarle al país. Mucho menos que lo tilden de Uribista/Parapolitico y le digan que se vaya de Colombia. No debe ser un prerrequisito participar en esta campaña para decir que uno apoya la paz.
Por mi parte creo que toda iniciativa de paz es buena pero sé, que como las mamás, nos olvidaremos de lo que nos propusimos inmediatamente le damos Enter a la red social de preferencia, porque somos como los hijos caprichosos que agarramos un juguete y apenas vemos algo que nos llama más la atención, lo soltamos para hacer pataleta por eso nuevo que nos atrajo, desde un ataque con ácido hasta un presentador de farándula bañándose con un Mickey Mouse.
Y bueno, nuevo entre comillas porque haciendo uso de la mala memoria, hoy me hicieron caer en cuenta que #SoyCapaz, fue capaz de rescatar, por no decir plagiar, una iniciativa creada por la gente para la campaña a la presidencia del señor Antanas Mockus el 3 de Mayo de 2010. A lo mejor en esa época decidieron ponerle la palabra “Yo” en vez de “#” debido a la baja popularidad de este concepto. De la misma forma como le sucedió a Angelo, el interprete de la canción original creada para esa versión de la campaña, quien ni siquiera fue invitado para cantar entre los 70 artistas que hacen parte de la nueva. Seguimos robando ideas y haciendo creer a la gente que ese es el camino para la paz.
Ojalá la ANDI, el gobierno o quien se le mida a poner la cara cuando salga algún problema sobre la campaña diga: “#SoyCapaz de reconocerle los derechos y regalías al verdadero creador de la idea” y se ponga en los zapatos de personas que quizás no tuvieron el poder de influencia para globalizar su iniciativa pero que fueron los pioneros en buscar la transformación social partiendo del compromiso de cada individuo bajo el concepto de «Yo Soy Capaz«. Al final del artículo les dejo el video para que ustedes mismos juzguen y saquen sus propias conclusiones.
Finalmente quiero decir que no estoy de acuerdo con la campaña que se a formado en contra de esta iniciativa, rotulada #NoComproSoyCapaz. Aunque admiro que tenga mayor impacto en menos días mostrando lo dividida que está la opinión del país, me opongo al tipo de protesta agresiva y facilista, ya que absorbe al usuario ignorante de redes sociales y lo manipula para que actúe de una manera extremista generando odio y desprestigio hacia marcas que de una manera ya sea acertada o conveniente, en el fondo buscan tratar de sembrar una semilla de paz y emprendimiento.
Soy mas de la teoría de una campaña que diga #FuiCapaz y resaltemos los verdaderos logros y aportes de cada uno, para que no se quede en pequeñas promesas políticas personales que tanto odiamos sino que llevemos a los hechos y la realidad las acciones que van transformando y mejorando al país. Por el momento solo basta decir que: #SoyCapaz de opinar, recordar, criticar y exigir para que este país deje de ser un país sin memoria.
@ElPrinciperro
Andrés Rodriguez E:
Compartir post
Comentarios