Esta es una de esas preguntas que solo tú puedes responderte, aunque es muy fácil sentirse confundido.

Porque enamorarse es una reacción bioquímica, un estado de «torpeza» y de obsesión «sana» por alguien», tanto así que quieres estar al tanto de esa persona todo el tiempo (sin ser intens@), pensar en él o ella sin importar tu propio mundo, tener la intensión de darle tu tiempo y desear un futuro a su lado; sin embargo, esto debe ser un sentimiento mutuo. Si no es así, solo pierdes más tu tiempo, tu vida… ¡sal de ahí!

En pocas palabras, el enamoramiento es cuando dos personas quieren construir algo juntos, trabajar por lo que les conviene y acompañarse en todo momento, incluso, cuando el enamorad@ está sol@ también puede sentirse bien, aunque experimente las intensas ganas de salir corriendo en busca de su pareja.

Tampoco se sentirá mal en caso de que no le respondan un mensaje vía chat o una llamada telefónica, ni se llenará de celos porque alguien más se tomó la molestia de escribirle algo en esa selfie que publicó en Instagram, Facebook o Twitter, porque entiende que ya se ganó su lugar y confía plenamente en su compañer@ sentimental.

Entonces… ¿qué sucede cuando es un capricho? Este impulso solo significa una cosa, que solo se trata de ti, porque buscas únicamente satisfacer tus necesidades, deseas que el mundo de la otra persona gire entorno a ti, te sientes mal por la leve ausencia de tu pareja cuando deseas que esté ahí exclusivamente para ti, muchas veces sin preocuparte por sus sentimientos, necesidades o deseos.

Otra forma de reconocer el capricho es ponerte a pensar ¿te gusta tu pareja por lo que ya es o por lo que quieres que sea?

Porque cuando te enamoras enalteces las virtudes de tu pareja, pero cuando estas encaprichado simplemente tiendes a enaltecer las virtudes que no tiene o tratas de moldearla a tu gusto.

¿Cómo te sientes frente a tu pareja en este momento?