A la fecha de publicación de esta entrada, primero de julio del año dos mil quince, aun no se ha publicado la lista de docentes elegibles para el concurso docente convocado a finales del año dos mil doce, una situación que ya había sido explorada en este espacio, pero que aun no ha sido resuelta. ¿Que consecuencias trae esto? ¿Como se puede evitar en futuros concursos?

El último capítulo de este drama había dejado la historia en suspenso, por cuanto la lista de elegibles, es decir, los docentes que podían aspirar a los cupos disponibles habiendo superado todas las etapas del concurso (Examen, revisión de hoja de vida y entrevista). Sin embargo, la situación sigue en su suspenso insoportable por cuanto la Comisión Nacional del Servicio Civil, la entidad reguladora del proceso, ha aceptado una serie de solicitudes de exclusión por parte de las entidades territoriales las cuales plantean dudas sobre la vigencia de las listas publicadas a finales de marzo de este año y que pueden ser consultadas a través de una aplicación en línea. Haciendo una búsqueda en la misma, llama la atención que, por ejemplo en el caso de la básica primaria en Bogotá, solo once docentes hayan quedado como elegibles, planteando la pregunta si estos docentes son suficientes para satisfacer la demanda de plazas que presenta la ciudad, la cual, tomando en cuenta que el último concurso docente fue resuelto en 2010, muy probablemente debe exceder los once docentes seleccionados; de ser ese el caso, ¿Que pasará con las plazas docentes si no hay suficientes docentes para cubrirlas? ¿Se recurrirá a los docentes provisionales como sin duda se ha hecho en mas de dos años que ha durado el concurso? Esta situación es un marcado contraste con los 307 aspirantes que tiene la lista de elegibles en la misma área para Cundinamarca, siendo esta una lista que incluye aspirantes con puntajes particularmente bajos, sembrando dudas sobre su idoneidad como docentes de básica primaria.

Otra pregunta que cabe hacerse es por qué esta gravísima situación fue pasada por alto durante el paro docente… Si bien no hubiera sido pertinente resolver la publicación de la lista por vías de hecho, hubiera sido una muestra de compromiso de FECODE con la calidad educativa del país demandar la apropiación por parte del ministerio de educación del proceso de selección, para abandonar de esta manera la lógica de ver al docente como un servidor público con las mismas dinámicas de un burócrata estatal. Mientras tanto, en Bogotá y otras entidades territoriales seguirá el carrusel de provisionales, con procesos a medio concluir y estudiantes perjudicados.