Juan Pablo Alfaro Pradilla 

Twitter: @juanpall


Este 17 de octubre se lanza la actualización de Windows 8 llamada Windows 8.1 (para mí siempre será Windows Blue) que trae como apuesta principal el regreso triunfal del «botón Inicio» para facilitar el uso del novedoso sistema operativo para tablets y computadores de escritorio lanzado en octubre del año pasado. 

Para los fanáticos que no nos gusta esperar a que salga la versión definitiva, existe desde hace varios meses una versión de prueba para que podamos conocer de antemano cuáles serán algunas de las novedades. Pero quienes prefieren ir a la fija y no les gustaría tener problemas, ya pueden descargarlo y entrar en el mundo de Windows 8.1 que les describiré aquí.

La más importante de sus novedades, como ya mencionaba, es el regreso del botón Inicio a petición de los usuarios que todavía no se recuperaban del gran salto dado desde versiones anteriores de Windows a esta. Pero ojo, se trata de un simple botón, no del completo menú de opciones que venimos viendo desde hace muchos años y que yo particularmente recuerdo desde aquel Windows 95. 

Si no es un menú de opciones, entonces ¿qué es lo que ofrece este botón? Dos cosas. Visibilidad y que casi cualquier persona pueda apagar el equipo. Quienes no usan frecuentemente Windows 8 deben saber (o recordar) que en el Escritorio no hay a simple vista una forma de acceder al menú Inicio. Lo que hace esta «novedad a medias» es dar simplemente esa visibilidad y solucionar el problema que enfrentan todos aquellos que usan Windows 8 por primera vez: «¿Y ahora cómo apago esto?». Solo tienen que hacer clic derecho en el botón y verán unas opciones, entre las cuales está «apagar», que está muy bien escondida dentro de esta versión.

Se preguntarán ¿por qué «novedad a medias»? Es sencillo. Los de Microsoft después de conocer muchas quejas al respecto decidieron hacer la tarea, pero a mi parecer la hicieron incompleta. En vez de traer un menú Inicio como el de toda la vida o sorprendernos con un diseño bien novedoso, al igual que Windows 8, decidieron nada más darle un contentillo a los usuarios, o «paños de agua tibia» como se dice popularmente.

Investigando en internet se encuentran muchas alternativas para un menú Inicio. Personalmente les recomiendo uno llamado StartIsBack. Les permite personalizar varios aspectos de su «Inicio» así como unos cuantos de Windows 8. Eso sí, tiene una prueba de 30 días. Hay otras opciones gratis pero no son tan completas. 

Sobre el Windows 8.1 en sí, les puedo decir que varios cambios interesantes se hicieron en la prueba que lanzaron en internet. Muchos podrán extrañar el menú Inicio a la hora de buscar todos sus programas (me incluyo) porque hacerlo no es fácil ni rápido en la versión más reciente de Windows, pero los señores de Microsoft lo solucionaron de una manera muy sencilla: en la Pantalla Inicio (sí, la de los iconos en forma de baldosas) ubicaron un botón en la parte inferior izquierda. Presionándolo, podrán encontrarlos ágilmente  además de poder ordenarlos por nombre, por frecuencia de uso, fecha de instalación o categoría. Si tienes muchas, también podrás buscarlas simplemente escribiendo su nombre.

Ahora además de organizar nuestras aplicaciones como queramos (también los programas) podemos reunirlas en grupos y asignarles un nombre en la parte superior de los iconos. También podemos escoger entre más tamaños para destacar aquellos programas o aplicaciones que nos interesen y darles un menor tamaño a otros que no usemos muy frecuente o que querramos agrupar sin utilizar mucho espacio. Mientras organizaba los iconos, descubrí que si seleccionamos varios a la vez, se podrán mover al mismo tiempo como grupo, algo que no se permite en Windows 8. 

Programas de toda la vida como la calculadora y la grabadora de sonidos ahora son aplicaciones como las de Correo, Fotos, Música y otras que venimos viendo en Windows 8. 

Las novedades de la calculadora no son muchas: ofrece un convertidor de unidades como volumen, distancia, tiempo y datos (convertir de megabytes a gigabytes, por ejemplo). 

Lo demás consiste en los dos modos de toda la vida, el estándar y el científico.
on esta nueva interfaz de la Grabadora
de sonido nunca ha sido más fácil hacer grabaciones sencillas teniendo en
cuenta que también se podrán editar. Pero no se emocionen. Todavía necesitarán
programas independientes ya que solo permite recortarlas.

Otra de las aplicaciones, la alarma, debuta en esta edición. A esta función la acompañan un cronómetro y un temporizador. La interfaz es muy agradable, sencilla y minimalista como en las demás aplicaciones.