La musa lo ha hecho una vez más. Estas letras son por ella. Sí, tu musa. Nuevamente la tienes en mente y es que la verdad es inevitable no gozar con su risa, divertirte con ella. Es la mezcla de todo lo que habrías deseado.
Hace unos días recordaste qué te hizo llegar acá. Así es, tiene que ver con el color que tú sabes. Quisieras que no ocupara tanto tiempo en tu cabeza, pero no será tan fácil luego de que las fichas no cuadraran y te sintieras andando en círculos.
El camino para sacarla de tu mente será largo porque ella te ha permitido ser un mejor intento de escritor. Descubriste que nada es mejor influencia para unir las palabras que tener una inspiración, alguien que te impulse a intentarlo sin miedo de fracasar en el intento.
A pesar de tu situación disfrutas todo con ella, tanto los momentos difíciles como los ratos alegres y aunque ha pasado por tu mente que sus caminos se separarán (porque así va a ser), lo piensas como un hecho lejano, algo que no quieres que pase. Una despedida que ojalá nunca se diera. Yo sé que sería difícil para ti levantarte y saber que no la tendrás cerca, pero eso es parte de la vida.
Ella le da inestabilidad a tu vida, esa que odias a veces, pero que no cambiarías por nada. Le pone emoción, hace que vivas y afrontes situaciones, que conozcas cómo podría ser estar a su lado. Hace que se sobresalte tu corazón con cada sorpresa.
En algún momento las cartas se destaparán y estas letras se encontrarán con su autora intelectual. Sólo te queda esperar su reacción. Puede que no seas capaz de mostrarle efectivamente lo que sientes, pero de esta forma le ofreces una especie de «detrás de cámaras».
Regresa. Estuviste en una prueba determinante. Seguro lo recordarás ahora, un año después. Así fue que comenzaste a tener resultados. De ahí obtuviste la inspiración necesaria para acercarte a ella y llegar a su corazón, a esos momentos que te quitan la respiración, que te hacen sentir vivo. Ella te hace sentir vivo, feliz. En ella ves el pedacito de felicidad que buscabas.
Eres de esas personas que aman con intensidad, como si el mundo se fuera a acabar, como si ella pudiera desaparecer en cualquier momento. ¿Depender? No es eso. Es querer con pasión. Es aprovechar esos momentos. Algún día ella podría irse y tú lamentarte por no demostrarle todo lo que sientes por ella. Te repito, quiérela como si no hubiera mañana. No te arrepentirás.