Por: Victoria Carrillo

Los sucesos del 20 de Julio de 1810, indicaban que la historia de Colombia, tendría un gran cambio. El préstamo negado de aquel florero, desató la turbulencia y logro agitar los ánimos que se vivía en aquel tiempo, fue la copa que reboso a los criollos de los españoles. La independencia de Colombia no hubiese sido posible gracias a las batallas, procesos y transformaciones políticas.

Pasar de vasallos a ciudadanos. Tener derechos. Poseer libertad y ciudadanía, son hoy los beneficios de los cuales gozamos. Independencia, significa entonces libertad, autonomía y propiedad, pero tal parece que nuestro país no es independiente sino más bien dependiente. Si, dependiente de lo extranjero.

Colombia es dueña de grandes riquezas naturales. Es rica en diversidad biográfica. Cuenta con ríos, lagos, mares, además cuenta también con recursos económicos como la minería, la ganadería y el  cultivo del café. Lastimosamente estos recursos no reciben un buen uso ni tampoco se emplean de la mejor manera. La presencia de empresas extranjeras en nuestro país y tratados  firmados de libre comercio, son el claro ejemplo de lo dependientes que seguimos siendo de otros.

Actualmente hay empresas extranjeras  que ofrecen productos los cuales los colombianos  prefieren muchas veces. Aún teniendo una gran gastronomía, industria y demás recursos, esto no vale porque lo que tiene marca  ama y posicionamiento es lo que tristemente en esta sociedad te da más “status en un mundo banal. Marcas de ropa, comida, bebidas y una petrolera de otros países  es de lo que hoy somos empleados, consumidores y esclavos. Hasta el sueño de muchos es salir de este país porque parece que afuera hay más oportunidades tanto económicas como laborales.

Todo indica que no somos independientes y que somos fieles consumidores de lo extranjero, hasta el punto de hacer fila por un café no colombiano, teniendo el mejor del mundo en nuestras casas. Esta es nuestra Colombia ¿independiente o dependiente?

T.@Victoriacg27