03:49 pm
– Te darás cuenta tarde, de que a mi lado pudiste tener lo que jamás pensé entregarle a nadie.
– Valorarás lo que tenías cuando ya esté perdido.
– Intentarás encontrar en otras personas lo que sólo yo pude ofrecerte, porque ningún cariño es igual al otro.
– Sonreirás frente a la gente sosteniendo las lágrimas, reteniendo la tristeza…
… Te enamorarás de nuevo y quizá en el momento en el que yo esté feliz regresarás para intentar encontrar escarcha entre la arena, para resarcir las noches en las que no dormía, las tardes en las que lloré buscando lo que tu ahora buscarás, y te darás cuenta en ese momento que no puedes querer por dos y que así como a mí, el cansancio te albergará en el intento de revivir lo que murió en tus manos, querrás volver sin olvidar que tú mismo renunciaste…
Suspirarás, renegarás, te llenarás de argumentos para justificarte y al final tan sólo el arrepentimiento será tu compañía en las noches, cuando me sueñes, cuando mires al lado y mi almohada este vacía, cuando el lado de mi cama este intacto y en el armario ya no estén mis faldas y camisas, sólo allí entenderás que era cierto que me fui, que fue otro mi destino y mi barco ya partió, que no encontraste nada diferente a una playa vacía y arena…
Te resignarás y entenderás de lejos que podrás ser feliz así estemos en camas diferentes, darás besos en otros labios y jurarás con los años que soy historia superada, pasará el tiempo, envejecerán tus manos y las arrugas se pronunciarán en tu rostro, tu mirada será diferente y cada día encontrarás un motivo para recordar que la imposibilidad de ser felices con lo que teníamos fue la que hizo que hoy estemos en caminos divididos cuando tuvimos la oportunidad de construir el nuestro propio…
No te aflijas porque así mismo estaré yo, porque quizá con el tiempo decrezca nuestro orgullo y aumenten nuestras ganas de apostarlo todo nuevamente, quizá con el tiempo reconozca en tus ojos el mismo hombre que un día ame y tú veas en mis manos la señal para regresar…
Entenderás y entenderé que nada pasa a destiempo, que nunca fue tarde pues tu calendario y el mío no estuvieron coordinados, que no fue tu culpa ni la mía, sólo así debía ser y allí sólo allí cuando estén maduros nuestros sentimientos:
«Regresarás y regresaré, y seguramente ya no seremos los mismos y así funcionará porque ya supimos lo que es vivir sin el otro y por mi parte no lo quiero nunca más… Regresaré para no irme y regresarás para no dejarte ir…»