Por: Juan Camilo Parra – Luisa Amaya Serna
“El político debe ser capaz de predecir lo que va a pasar mañana, el mes próximo y el año que viene; y de explicar después por qué fue que no ocurrió lo que el predijo” Winston Churchill
A cuatro meses de las elecciones de alcaldes y gobernadores a nivel nacional, las distintas corrientes políticas empiezan a pulir sus estrategias de campaña, puesto que el próximo 25 de julio es la fecha límite para la inscripción de candidatos, por lo que, los avales, apoyos y uniones darán como resultado las aspiraciones definitivas para los cargos más importantes del país. En el contexto local, se abre la posibilidad de alcanzar el capital político de Antioquia, lo que resultará decisivo para definir las estrategias que deben implementar los candidatos a la presidencia del 2018. Los partidos se han difuminado, pasando a diferenciarse únicamente entre santistas, uribistas y fajardistas; ¿aceptarían Uribe y Fajardo que Santos les ganara en su región y les asestara un golpe a sus aspiraciones presidenciales?
La encuesta de Datexco, en conjunto con El Tiempo y La W, con el Opinómetro, registró como la puja por la alcaldía de Medellín se direcciona hacia Alonso Salazar, exalcalde de la ciudad 2008-2011, candidato de mayor reconocimiento y favorabilidad. Sin embargo, la aspiración de la Unidad Nacional se encuentra dividida entre Gabriel Jaime Rico y Eugenio Prieto, pero, se cree, es casi inminente una alianza de ambos personajes, agrupándose en un solo movimiento, ordenado por Casa de Nariño, al Partido Conservador, Cambio Radical, Liberal y La U, juntos pueden superar abruptamente a los candidatos del fajardismo: Alonso Salazar y Federico Gutiérrez, quienes dividen votos, y al candidato del Centro Democrático, Juan Carlos Vélez. Mientras que para el cargo de gobernación, los dos aspirantes de mayor aceptación son Luis Pérez Gutiérrez, del Partido Liberal, y Liliana Rendón Roldán, del Centro Democrático, no obstante, en las últimas semanas se ha advertido la intención de retirar el aval a Rendón, quien ha condenado implícitamente las intenciones del Grupo Empresarial Antioqueño (GEA) y de Sergio Fajardo, por desprestigiar su aspiración, ante el estancamiento del candidato de este último, Federico Restrepo, quien no se encuentra ni entre los favoritos y mucho menos entre los conocidos. Lo que a continuación se analizará, es como se empieza a cocinar la estrategia “Todos Contra Luis Pérez”, guerra que se libra por evitar el escenario político en el que la Unidad Nacional gobierne la región antioqueña, lo cual llevará a que surjan cambios literalmente extremos en las campañas de los dos caudillos regionales; estamos ante la posibilidad del Fajardo-Uribismo. Se quiere plantear una propuesta, pensada como reacción ante el posible arrinconamiento que sufrirán los candidatos antioqueños por la coalición de Casa de Nariño, en la lucha por la dirección de la región.
Los candidatos Alonso Salazar y Federico Restrepo han permanecido distantes, hasta que fuentes internas de Compromiso Ciudadano explican que Sergio Fajardo dio la orden de empezar un acercamiento entre ambos, notándose un grado de simpatía mutua, cordialidad que se ha visto refleja en las redes sociales, en especial en sus cuentas de Twitter, lo cual se ha traducido como un apoyo inminente. Esta alianza se empieza a consolidar como una visagra entre Salazar y Gutiérrez, quienes han sostenido públicas diferencias, pero tienen históricas cercanías. Asimismo, personas cercanas a las campañas de Gutiérrez y Salazar han informado que la orden, estricta, es el respeto entre ambas candidaturas, y no pronunciarse respecto del rompimiento entre Federico Gutiérrez y Restrepo.
Para nadie es un secreto la cercanía personal entre el senador Álvaro Uribe y el Gobernador Sergio Fajardo, tampoco se desconoce que entre los círculos uribistas el bloque con mayor resistencia al fajardismo es el sector ramista, al cual pertenece Liliana Rendón y quien está ad portas de perder el respaldo del Centro Democrático; entre las toldas uribistas, a excepción del mencionado sector, existe una posición más bien neutral respecto al Gobernador Fajardo. Por consiguiente, la campaña de Alonso Salazar (a través de sus distintos integrantes, como el concejal Yefferson Miranda, el mismo candidato y los voluntarios) se encuentran en una estrategia de acercamiento, que deje en claro que el aspirante no es de izquierda radical, pues han comenzado a circular fotos y artículos de su cercanía con Lina Moreno, esposa de Álvaro Uribe, y, además, han filtrado a la opinión pública un correo donde Salazar reiteró sus concepciones políticas de derecha, marcando distancia con el senador Iván Cepeda, e incluso, excusándose por reunirse con personajes abiertamente antiuribistas.
A cuestas del peligro inminente que representa para la región antioqueña el escenario de la gobernación dirigida por quien llaman “El Corrupto”, y pensando en que el candidato de Fajardo, Federico Restrepo, no despega en las encuestas, sumándole a esto que Liliana Rendón perdió su aval, parece que la idea de que Alonso Salazar renuncie a su candidatura a la alcaldía de Medellín, y pase a entrar en la contienda por la gobernación, resulta como la única estrategia contundente ante el poder de la Unidad Nacional. Alonso Salazar ha demostrado ser el único candidato capaz de enfrentarse a Luis Pérez, ya le ganó unas elecciones, Aníbal Gaviria derrotó en las últimas a éste por la interferencia de Salazar, y respecto de aquello, incluso, este salió victorioso al sobrevivir a una condena de la procuraduría por participación en política. Por su parte, Federico Restrepo, gran gerente, pero inexperto político, no tiene las herramientas y la experiencia para enfrentarse a Luis Perez como las tiene Salazar. En consecuencia, Federico Restrepo pasaría a apoyar a Alonso Salazar a la Gobernación de Antioquia, aduciendo a la tradición de Compromiso Ciudadano.
Resulta excepcional que, por un lado recientemente se ha abonado el terreno entre el Centro Democrático y Compromiso Ciudadano, y por el otro históricamente Alonso Salazar y Federico Gutiérrez, han tenido cercanía y confianza, es indudable que Gutiérrez es una mezcla entre el uribismo y el fajardismo, genera confianza en ambos y ha sabido mantener una sana independencia, donde incluso, en un escenario pasado, apoyó la primera candidatura de Alonso y Fajardo a la alcaldía, además de otras campañas del Centro Democrático: por lo que, no sería una alianza descabellada,en vista de que es la única opción razonable ante el santismo, quien a través de una fuerte maquinaria multipartidista se empieza a consolidar como el poder político con más opción de victoria en la región.
En definitiva la apuesta del Centro Democrático y Compromiso Ciudadano sería una llave entre Alonso Salazar y Federico Gutiérrez, asegurando así, que el poder regional no llegue a la coalición de Palacio, y terminando de acercar a dos movimientos que al parecer, nunca estuvieron tan distantes.
Aún no es claro cuál será la posición política de Fajardo en el escenario del 2018, pues en lo nacional parece cercano a Santos, en temas de paz y educación, pero en lo local se muestra aledaño a Álvaro Uribe y su oposición conjunta con el GEA a Luis Pérez. ¿Será Sergio Fajardo un punto medio entre Juan Manuel Santos y Álvaro Uribe?