El pasado 10 de septiembre se estrenó en los cinemas del país, la película “Colombia Magia Salvaje”, que hoy ya cuenta con una asistencia de más de 300.000 visitantes en taquilla. Esta producción es liderada por el Grupo Éxito y documentó de una manera sorprendente los paisajes naturales de nuestro país.
La película lo pone a prueba sobre qué tanto sabe usted de Colombia y sus maravillas naturales. Pero más que contarle los detalles de la producción cinematográfica, quiero invitarlo a que la vea en su cinema más cercano, el objetivo de este escrito es crear conciencia acerca del valor de nuestros recursos naturales, además de hacerle caer en cuenta que este planeta le pertenece a todas las especies que aquí habitan y nosotros somos los responsables de su supervivencia.
Quizá una de las reflexiones más grandes a la que llegué cuando vi la película es que definitivamente, los seres humanos nos creemos la única especie del planeta. En nombre de la humanidad se han acabado con bosques enteros, se han extinguido especies de flora y fauna, se han secuestrado animales para tenerlos encerrados en zoológicos y acuarios, se han secado y contaminado las fuentes de agua, se han destruido montañas y también por nuestra avaricia estamos acabando con nuestra propia especie; niños mueren de sed y hambre y nos matamos por temas de religión, por política y por guerras inútiles.
En un país como el nuestro, en el que en el año 2010 se descubrió el “Callicebus caquetensis” o como se conoce popularmente “Tití del Caquetá”, un mono Tití endémico que se encuentra en la región que lleva su nombre y que está en vía de extinción, es un país que da señales de vida natural por minuto.
Colombia es el hogar de flores y animales exóticos e inimaginables, que por sus características anatómicas solo pueden vivir en las condiciones climatológicas de nuestro país. Descubrir ese tesoro es algo de lo que deberíamos estar orgullosos, sin embargo seguimos acabando con todo lo que nos rodea y de la manera más feroz y despiadada.
Mi invitación entonces es a que tomemos conciencia sobre la limitación de los recursos naturales, a que respetemos el hábitat y la vida de las demás especies con las que convivimos en este planeta y sobretodo a que pensemos que este planeta es responsabilidad de nosotros y de las generaciones venideras, ser egoístas como lo hemos sido hasta hoy, nos garantiza la destrucción inminente de nuestro hogar.