Presidente Obama al igual que usted, me gusta la música de Carlos Vives y algo del talento de Sofía Vergara, debo decirle Sr. Presidente, que existe un video clip donde puede disfrutar de estos dos artistas que se titula “Que diera”, y como dice la letra de la canción “ha pasado mucho tiempo acá en progreso”, o bueno, ese es el discurso con el que su homólogo Santos llegó a la Presidencia, y de progreso más bien poco, ya habíamos pasado el trago amargo de la venta de Isagen, en una subasta con un solo oferente, para vernos ahora inmersos en los sobrecostos de la refinería de Cartagena, Reficar, donde todo quedará en exhaustivas investigaciones y sin ningún responsable, es lo corriente en el país.
Sr. Presidente, en el video clip verá a Carlos Alberto con el cabello corto y gafas de la época, y a la Toti lindísima como todas las mujeres colombianas. Debo decirle que en ocasiones me siento en el paraíso, sin embargo, regreso a la realidad y al ver el ejemplo de austeridad que nos da su homólogo colombiano, me inspira… Transportar tan solo dos aviones para cumplir la cita con usted y los presidentes que fueron protagonistas del Plan Colombia, sí tiene precio, si a eso le suma que piensa en personas como yo, que nos encanta el entretenimiento, entonces se explica llevar a Martin Santos para que haga lo que mejor sabe hacer, posar para que aparezca en alguna red social al lado de nuestras reinas Paulina Vega y Ariadna Gutiérrez, y de esta manera, crear un gran debate nacional de si están bien o mal vestidos para la ocasión, por que como dice la canción “me puse aquel traje que me regaló Enriquito”.
Se preguntará usted, Sr. Presidente Obama, por la ausencia del expresidente Uribe en la conmemoración de los 15 años del Plan Colombia, usted sabrá que a Uribe le gusta regañar y en hora buena no asistió, si no seguramente él le hubiera dicho a Santos -¡sáquese la mano del bolsillo hombe!, y despídase también de la Sra. Michelle. El presidente Santos hubiera hecho mala cara, que por fortuna para las fotos de tan gran evento no se notaría, y le dedicaría a Uribe los apartes de la canción – “Qué diera por mirarte otra vez, que diera por volverte a mirar y el tiempo que ha pasado me pone a pensar que cuando uno se quiere se vuelve a encontrar”.
Le sugiero Sr. Presidente que si viene a Colombia, luego de que entregue su banda presidencial de los Estados Unidos, y si por casualidad, quiere pasar por irreverente o listillo como algunos de nuestros políticos, no vaya a pedir el nombre del conductor del TransMilenio que se vare, es lo normal, no se vaya a llevar una mala impresión si ve a algún transeúnte borracho meándose en el articulado, o si ve dos señoras en medio de un coche de bebé golpeándose y gritándose la una a la otra, recuerde que la silla azul es para personas mayores como el Alcalde Peñalosa. No espere que lo aborden en la calle agradeciendo su gestión, por la paz de Colombia, por el contrario será recibido por algunos jóvenes que creen ser revolucionarios quemando la bandera de su país. Mejor para todos, que despejen la calle 26 y usted pase con sus escoltas, ojalá esta vez con agentes que controlen la libido.
Debo ser franco con usted Sr. Presidente, prefiero ver a Juan Ma involucrado en el proceso de paz, pero debemos recordar que la paz de Colombia no tiene apellido, por el contrario, son muchos los colombianos que han dado hasta su vida por lograr tal objetivo, podría mencionarle a Jaime Garzón, Carlos Pizarro, Álvaro Gómez, Jaramillo Ossa y miles y miles de víctimas, que han sufrido los estragos de la guerra. Qué daría, Sr. Presidente Obama, porque los titulares de prensa de mi país no fueran, que los niños mueren por desnutrición, porque como dice la letra de la canción “…cuándo vendrán las cosas buenas…”.