Por: Nicolás Ordoñez

A mediados de 2010, tenía aproximadamente 15 años, cursaba 9 grado del colegio, y recuerdo como en ese momento con mucho optimismo apoyaba la campaña a la Presidencia de Juan Manuel Santos; una campaña que prometía continuar con el legado de la seguridad democrática, confianza inversionista y cohesión social; en ese sentido defendí un candidato que hasta 2008 fue un Ministro de Defensa muy confrontativo, sobre todo con el Presidente Hugo Chávez (QEPD), lo cual causo no sólo a mí, sino a quienes apoyábamos su campaña un gran problema; ya que la mayoría de la personas nos decían con mucha preocupación ¿Usted no cree que si Juan Manuel Santos Calderón es Presidente, hay guerra con Ecuador y Venezuela? Lo cual en su momento, no veía seguro, aunque sí riesgoso. Santos parecía muy bravo con Chávez, nunca llegamos a pensar que doblegará.
Más adelante, en el 2013 – 2014, mis convicciones políticas, me llevaron a enarbolar nuevamente las ideas de un partido político, que representaba el modelo de país, que apoye para la elección de 2010, eran pues las ideas promulgadas por el Centro Democrático, que como movimiento político hacia oposición desde la calles y un Twitter al gobierno de Santos, que pasó de ser el posible causante de la guerra continental, al «Nuevo Mejor Amigo» de la dictadura Chavista, este fue entonces el primer «Usted cree».
En ese orden de ideas, apoye la campaña de Oscar Iván Zuluaga a la Presidencia de la Republica y recuerdo, como en el diálogo ciudadano, construíamos el argumento de que no estábamos a favor del proceso llevado en La Habana, porque generaba una «Paz con Impunidad”, no habría cárcel, ni penas proporcionales a los delitos cometidos, y recuerdo al Gobierno y muchos contradictores decir «En serio ¿Usted cree que Márquez o Timochenko no van a pagar ni un día de cárcel? Eso no es posible,  ¿ Usted cree que la justicia es capaz de ceder tanto?». Pues bueno el artículo 60 del punto de víctimas bien lo dice, «… Ninguna pena se entenderá como Cárcel o Privación de la libertad», y hoy 2016, nuestros amigos contradictores nos dicen «Es mejor que estén en la calle que con armas». Y así se nos va el segundo «Usted cree».
Para 2015, preparábamos las elecciones regionales, donde el mayor interés fue construir un Estado Austero desde las región, que el país recuperará la economía y que sus bases construyeran un muro de contención a la entrega del país al terrorismo; ya que en lo que se había avanzado del proceso, concluimos «El gobierno dará curules directas a las Farc, para hacer política», el Gobierno en cabeza del Presidente Santos Calderón dijeron «No habrá curules directas» desde un tweet de la cuenta del Jefe de Estado, y además recuerdo a mis amigos y familia decir «Nico, ¿ Usted cree los políticos van a permitir que las Farc entren a la arena política gratis?, ellos tienen que hacerse elegir, ya Santos lo dijo», bueno hemos visto que dentro de las 297 páginas del Acuerdo, se establecen cinco (5) curules en Cámara de Representantes y cinco (5) en Senado, casi que de forma directa, sin umbral, con financiación del 15% del fondo de los partidos políticos (7.000 millones de pesos anuales, que disminuyen progresivamente hasta el 5%), lo que quiere decir con un voto ya tiene una curul, y como todos decimos, «yo tengo un voto seguro, el de mi mamá», ya las Farc tienen 10 curules seguras; y con ellos el tercer «Ustedes creen», que la historia demuestra que no nos equivocábamos.
A inicio de 2016, en la contienda del debate Académico, con la firma de varios punto del acuerdo, donde  la comunidad internacional es testigo – la misma que lo fue el proceso del Salvador y no funcionó como se esperaba – decíamos nosotros, la oposición civil, que Colombia abre la puerta, al Socialismo del Siglo XXI, basado en el modelos de Castro y Maduro en Cuba y Venezuela, respectivamente , y resurge el «Ustedes creen», cuestionándonos «¿Ustedes creen que el «CastroChavismo», lenguaje creado por los del Centro Democrático,  va a llegar Colombia?», y los hechos nos muestran, una creación de Policía – Política que premia el crimen y somete a la justicia, la expulsión de quienes son estorbo al Gobierno como el Magistrado Pretelt y el Procurador Ordóñez, cierre de vías a la protestas pacífica ( 26 de Septiembre, Cartagena), intercambio de votos por presupuestos (Ver noticia), entre otras barreras que sin haberse refrendado el acuerdo, van dando mensajes al país.
Finalmente, en este tan difícil 2016, con una contiendas electoral como la del Plebiscito, que nos han traído amaneceres en la bahía de Santa Marta, con anocheceres en el verde cautivante del Amazonas, la insistencia de las ideas nos lleva a creer, que como también lo expresó el jefe negociador del Gobierno, Humberto De La Calle Lombana, «Timochenko puedo ser Presidente», una parte mis compatriotas con sonrisas nobles y herencias que han construido nuestra democracia dice «¿Usted cree que alguien va a votar por las Farc?» y aterrizando a la realidad el acuerdo, creo que un partido político con 31 emisoras FM, un canal de televisión nacional, 10 curules directas en Cámara de Representantes y Senado, 7.000 millones para hacer campaña, no entrega los dineros del Narcotráfico, el mensaje a las nuevas generaciones, de que ellos le ganaron la batalla al Estado, la no cárcel que permite a sus integrantes salir a las calles donde ejercieron violencia a pedir votos, la polarización del país, entre otras, claramente da toda la capacidad de llegar al poder al nuevo Movimiento Bolivariano, ¿Esta bien este mensaje que le queda a lo jóvenes?
Guardando  la Esperanza  y Fe de que este no sea el quinto malo, que ojalá estuviéramos equivocados y que Colombia, la Democracia más constante de América Latina, pueda sobreponerse con quienes han querido herir a la Patria; no desde la claudicación al crimen, sino desde la victoria de la Justicia.
Oro todos los días, para estar equivocados nosotros; ¡mientras no esté seguro de lo contrario seguiremos en la lucha por la defensa de Colombia!

Twitter. @NicoUCD