María Corina, quiero expresar en estas líneas mi eterna gratitud y admiración.
Tuve la fortuna de conocerte cuando todos necesitábamos llenarnos de motivos para amar a Venezuela. Fuiste quien despertó esa pasión por mi patria, que desde el exilio, se siente con mayor intensidad. Antes de conocerte, iba a las marchas, me tomaba las respectivas fotos para las redes sociales y seguía mi vida “normal”.
Cuando te conocí, entendí que Venezuela encarna un amor por el que vale la pena luchar sin descanso y que la firmeza con que lo hagamos no representa partidos políticos o persigue protagonismos. Se trata de libertad.
Lamento a diario no poder acompañarte físicamente en esta batalla, pero sabes que de una u otra forma, siempre estoy contigo. Eres tan fuerte, coherente, decente y valiente, que no solamente inspiras a los venezolanos que están en nuestra tierra, sino a los que por diversas circunstancias nos tuvimos que ir. Estamos lejos, pero nunca ausentes.
Llevas años advirtiendo lo que sucedería en Venezuela lamentablemente, muchas veces tu voz se ha diluido entre intereses personales de supuestos aliados. Solo cuando sintieron el agua al cuello, decidieron prestarte atención. Los que te seguimos y apoyamos, sabemos que no te has equivocado, que eres una mujer coherente.
El pasado 4 de julio, en compañía de la Unidad, anunciaste el principio del fin del nefasto régimen dictatorial. Es ahora o nunca. Presentaste la “Ruta a la Libertad” que consta de los siguientes puntos:
- Seguimos en la calle y 350 TODOS los días.
- Plebiscito a la dictadura el #16Jul.
- Hora Cero y Transición.
Debo decir que un plebiscito no es mi opción favorita. De hecho cuando hace un tiempo se anunció estuve abiertamente en contra, pero ahora las circunstancias son distintas; y contigo liderando el tema, siento absoluta confianza. Nunca nos has traicionado, mucho menos defraudado; es por eso, que quienes te apoyamos, lo hacemos con alma y corazón.
Ojalá en esta oportunidad, los “aliados” bajen el afán de protagonismo y entiendan que tal vez es nuestra última oportunidad.
Quiero también agradecerte todo lo que haces por nosotros a diario, entregaste tu vida a Venezuela; eso es algo que la historia recordará. Tantas ausencias darán su fruto mi querida María Corina, sé que pronto tendremos la oportunidad de celebrar en lugar de llorar por tanta injusticia, ausencias y tragedias. Siempre has dicho que LO VAMOS A LOGRAR, y yo te creo.
María Corina, eres nuestra esperanza ¡Eres Venezuela!