Por: Natalia Bedoya

Para pensionarse hoy en Colombia un trabajador debió haber laborado durante 27 años y tener 57 años si es mujer y 62 si es hombre. Tristemente de los 22 millones 263 mil personas que se encuentran dentro de la población ocupada en Colombia, solo 7 millones cotizan y solo aproximadamente 2 millones logran pensionarse.

Más del 50% de los colombianos ocupados se encuentran en la informalidad, lo que lleva a que Colombia sea un país con un gran déficit en la cobertura pensional. Son muchas las causas que han llevado al abismo a nuestro sistema de seguridad social en pensión, entre ellas la poca sostenibilidad financiera prevista y por supuesto la negligencia de los fondos en el trámite pensional.

La negligencia obedece a que muchas veces el fondo solo concede derechos reconocidos en la cuando se les demanda ante un juez, como sucede por ejemplo en el incremento pensional por cónyuge a cargo o hijo inválido a los beneficiarios del régimen de transición.

Un sistema de seguridad social pensional precario ante las necesidades sociales de los colombianos, es la realidad que afronta hoy nuestro país. Dos son las causas que impiden que la totalidad de colombianos ocupados puedan acceder a una pensión vitalicia después de cumplir la edad límite laboral. La primera, la informalidad que hoy lleva a que más de 15 millones de colombianos ni siquiera se encuentren afiliados al sistema de seguridad social, y la segunda es sin duda, la dificultad que encuentran los trabajadores para reunir las semanas requeridas en la ley.

Debo aclarar que no considero que 1300 semanas sea un tope demasiado alto, pues si una persona empieza a laborar a sus 25 años, a los 57 ya habrá cumplido las semanas requeridas para ser beneficiaria de una pensión de vejez. Lo que hoy lleva a que sólo  dos millones de los 7 millones de afiliados logren pensionarse es la falta de compromiso social de los empleadores de pagar los aportes a seguridad social de sus empleados y la falta de cobro coactivo por parte de los fondos pensionales.

Hace poco una señora se acercó para pedirme orientación en su proceso pensional, fue triste informarle que a pesar de haber laborado durante más de 20 años no alcanzaba a reunir las semanas requeridas para poder pensionarse, como esta señora son millones de colombianos que no logran cumplir los requisitos de ley para obtener su pensión de vejez y son muchos los casos en que el Estado, debiendo hacerlo, no contribuye con todos esos colombianos que les falta unas pocas semanas y no tienen recursos para llegar a la meta pensional.

El Gobierno hoy anuncia que costeará los dos primeros años de cotizaciones de los desmovilizados de las Farc, lo que en otras palabras significa que nosotros los colombianos costearemos dos años de cotizaciones de hombres que masacraron por años a nuestros compatriotas.

Lo anterior implica abarcar un porcentaje equivalente al 16% de la base de los ingresos que reciba cada guerrillero. Hagan entonces cuentas sobre las prebendas regaladas por el Presidente Juan Manuel Santos a las Farc, y cómo cada día afectan mucho más nuestro bolsillo.

Las Farc hablan de un régimen pensional especial para ellos, que podría pensionarlos hasta por la mitad de semanas exigidas para cualquier otro colombiano. Entonces, un combatiente de las Farc solo tendría que laborar aproximadamente 10 años para alcanzar el estatus de pensionado.

Injusto. Mientras un colombiano que siempre ha actuado en la legalidad tiene que laborar 27 años para adquirir su pensión, un miembro de las Farc que ha estado en la ilegalidad sólo tendrá que laborar 10 años.

No se me hace descabellado que el gobierno acceda al planteamiento presentado por un miembro de las Farc que pidió que el tiempo en el cual estuvieron combatiendo en la ilegalidad sea tenido en cuenta para su pensión. Con un gobierno de privilegios a los insurgentes, todo puede pasar.

Sí necesitamos una reforma pensional, pero no para beneficiar a las Farc con un régimen especial, sino para mitigar la crisis que atraviesa nuestro sistema pensional.

Twitter: @Natiibedoya