Por: Diego Pérez

‘Ladran, Sancho, señal que cabalgamos’  Pese a la inmensa defensa de la cúpula del poder, la revocatoria del mandato de Enrique Peñalosa es imparable. Los principales defensores del alcalde son los mismos de siempre, los representantes de las castas que han malgobernado cien años este país: Santos, Uribe y Vargas Lleras, jefes de los partidos políticos que le aseguran una bancada de concejales con mayoría absoluta, 36 de 46 cabildantes. De manera que cada una de sus propuestas, por regresivas que sean, van a ser aprobadas en el Concejo de Bogotá y, como Peñalosa además tiene de su lado los entes de control, a la ciudad solo le queda una alternativa: la revocatoria.

Los principales poderes del país se han enfrascado en aplaudir a Peñalosa y criticar a sus contradictores, eso mismo es señal de su desespero, porque están preocupados al ver una sociedad cansada y decidida a sacar de su puesto a quien ocupa el segundo cargo más importante de Colombia.

Entramos en un periodo en el que los bogotanos vamos a tener la oportunidad de decir no más, no vamos a permitir que Peñalosa imponga sus negocios, comenzando por Transmilenio, por encima del bienestar general, causando daños irreparables para la ciudad. Tampoco permitiremos que venda la ETB, destruya la Reserva Thomas Van Der Hammen, venda el 20% de la Empresa de Energía de Bogotá, haga el peor metro posible –si es que lo hace-, tale los árboles del Bosque Bavaria, pavimente los corredores férreos, desaloje a los vendedores informales o peor aún, continúe cerrando servicios de salud, que ya superan más de 200 en apenas un año y medio.

Peñalosa además de empeorar la calidad de vida, nos falta al respeto sin ningún escrúpulo. Ha llevado a niveles insólitos la actitud de “usted no sabe quién soy yo”, le importa poco haber mentido sobre sus estudios durante treinta años, o decir cosas como “Transmilenio hace lo mismo que un metro”, “Un parqueadero es como un guardarropa”, “los árboles son como las lechugas”, o hablar de los famosos venados que recorrerían las calles de Bogotá. Peñalosa nos trata como a tontos a quienes les puede decir cualquier cosa y seguir haciendo de las suyas, pero no, Bogotá se respeta y si no la quiere respetar, debe atenerse a la democracia.

Este viernes 18 de agosto se vence el plazo para la revisión de las firmas por parte de los grafólogos del alcalde y terminará –eso esperamos- la cadena de dilaciones por parte de Peñalosa. Será obligación del Presidente de la República señalar cuanto antes la fecha de las votaciones en la que los ciudadanos decidiremos si queremos recovar a Peñalosa.

En la capital del país vamos a revocar a Peñalosa, a esto le teme la casta de quienes han malgobernado siempre, que el buen ejemplo cunda y llegue la hora del cambio no solo en Bogotá, sino en todo el país.

Coletilla:

A quienes quieran conocer más razones en favor de la revocatoria o sumarse a esta loable tarea los invito a seguir la cuenta de del Vocero del Comité Unidos Revocamos a Peñalosa, Sergio Fernández en Facebook https://www.facebook.com/sergiofernandezpda/ o en Youtube https://www.youtube.com/user/sergiofmane/videos

Twitter: @DiegoMPerezB