Por: Jorge Camargo 

En pleno contexto de desaceleración económica y malos resultados en el sector industrial, se hace necesario replantear varios aspectos económicos y políticos en Colombia, dadas algunas señales sobre el comportamiento de la economía y las calificaciones que sobre esta se han conocido. Las tendencias se ratifican con los resultados revelados por las tres compañías encargadas de monitorear los avances de la economía en Colombia – Standard & Poor’s, Fitch Ratings y Moody’s-, cuyos informes revelan un panorama negativo, sumado a la caída del precio del petróleo y aumento del precio del dólar (síndromes de la enfermedad holandesa por la excesiva dependencia del extractivismo) y por último, con las declaraciones del empresario Arturo Calle, quien advierte que en su compañía textil ya van aproximadamente 400 despidos.

Es pertinente señalar que el sector industrial pasa por una de sus peores crisis, dado que esta en un proceso de desindustrialización, puesto que según cifras del DANE entre 2007 y 2016 en 21 de los 33 subsectores del sector manufacturero hubo comportamientos negativos en sus exportaciones, al igual que el sector agropecuario que sigue dependiendo de productos tradicionales como el café, donde el valor agregado en la cadena de producción es prácticamente nulo.  

Con base en este escenario, ¡capitalicemos la crisis!, toda vez que entre los pocos sectores que presentan un balance positivo en la economía y con amplia proyección, se encuentra el turismo ocupando el segundo reglón de divisas con ingresos de 5.688 millones de dólares -un crecimiento del 8.6% respecto a 2015- representando el 73% del total de las exportaciones de servicios del país. Datos reveladores para comprender la imperiosa necesidad de prestarle mayor importancia a este sector y contemplar la creación de un Ministerio de Turismo.

Entre los países de Sur América somos de los pocos sin un ministerio dedicado exclusivamente al sector turismo, el cual en Colombia requiere de mayores esfuerzos administrativos y presupuestales para que se pueda potencializar el ecoturismo, el auge de los ‘backpackers’o ‘mochileros’, conquistar el mercado asiático y su especial gusto por las ciudades de clima frío, así como el turismo de negocios, especialmente en un escenario de construcción de paz y recuperación del territorio. Por tales motivos, me suscribo a la idea de crear esta nueva cartera, como recientemente lo sugirió la ex ministra María Claudia Lacouture y Paula Cortés Calle de ANATO (Asociación Colombiana de Agencias de Viaje y Turismo).

Por tanto, mi invitación al Gobierno Nacional y a la ministra entrante a la cartera de industria, comercio y turismo, María Lorena Gutiérrez, es a que promuevan dicha reforma administrativa en los escenarios naturales que permitan crear un Ministerio enfocado exclusivamente a la tarea del turismo, con el respectivo lobby promovido desde el interior de la entidad que tendrá a su cargo y en alianza con el sector privado para que propicien el crecimiento del turismo en Colombia con la autonomía y recursos que este sector aclama.

Desde luego que proponer la creación de un nuevo ministerio, en un país con un gasto burocrático excesivo como Colombia, de entrada puede considerarse inconveniente. No obstante, la discusión de un Estado más austero y la eliminación de algunas agencias, altas consejerías o superministerios no puede perderse de vista, precisamente para evitar ese desangre administrativo y fiscal que algunas entidades le representan al país y prevenir que se creen ministerios a la medida de las personas, tales como el del postconflicto para Pardo después de perder la Alcaldía en Bogotá o el ‘superministerio’ de Néstor Humberto Martínez antes de ser fiscal.

En suma, con una economía creciendo al 1.3% por debajo de las estimaciones (2%) y una balanza comercial en déficit, dado que el registro de importaciones supera las exportaciones, se abre una ventana de oportunidad para el sector turismo con la posibilidad de fortalecer la industria, jalonar la economía, generar conectividad, movilidad social, sentido de pertenencia y arraigo por nuestros territorios, uniendo fronteras y a la vez generando empleo. Esto, desde luego, sin descuidar el agro, la industria textil, las manufacturas y sector minero energético.

NOTA: quienes estén interesados en promover el nuevo ministerio de turismo, firmar la petición que fue dirigida al Presidente Santos y a la ministra María Lorena APELLIDO, en el siguiente link de change.org:  https://www.change.org/p/juan-manuel-santos-exigimos-la-creaci%C3%B3n-de-un-ministerio-exclusivo-para-el-turismo-en-colombia

Twitter: @jorgecamargo92