Por: Carlos Ossa

El presidente de ATAC (Asociación del Transporte Aéreo en Colombia) en entrevista con el periódico El País de Cali, decía que los pilotos en Colombia vuelan muy poco y esto hace que se le reste competitividad al mercado de la aviación a nivel nacional. Es cierto que la base fundamental de la empresa en el mundo es la competencia, pero esta premisa no debe nublar el deber que todos tenemos en relación con la dignidad humana, el bienestar laboral, los derechos humanos, entre otros elementos que integran el ser de una sociedad civilizada.

No es viable que por el hecho de ser “competitivos” y bajar costos se esclavicen niños en Asia, los cuales hacen prendas de ropa para las marcas más reconocidas en el deporte, o proponer que la gente viaje de pie en los aviones para que les salga más barato, o en vez de pagar salarios que la gente trabaje por comida como en la revolución industrial. Lo primero es que el derecho a la huelga es de todos los trabajadores, no solo de los que tengan como herramienta de trabajo una hoz y un martillo, todos por más alto o bajo que sea el salario que ganen tienen derechos como por ejemplo el derecho de asociación sindical consagrado en el artículo 23-4 de la declaración universal de los derechos humanos, sin restricción de tener un buen nivel adquisitivo o no, ya que está haciendo carrera la afirmación: “como tiene plata no puede protestar” incluso deberían poder protestar los sindicatos patronales, tener dinero no es un límite para ejercer sus derechos.

Si a usted se le pierden o le roban una suma de dinero, por ejemplo, un millón de pesos, al fin de cuentas, aunque es una situación molesta lo puede solucionar, pero si a usted una persona o una empresa le hacen perder tiempo, eso no se puede recuperar, una compensación de tres millones no recupera el tiempo en el que se perdió el parto de su hija, o el aniversario con su pareja, entre otras cosas.

Aviadores sindicalizados y no sindicalizadas fueron consultados, los cuales bajo confidencialidad de su identidad dieron testimonio de lo que ocurre al interior de la primera aerolínea fundada en el continente americano.

Lo primero es que les dan un itinerario de 28 días y afirman que “lo raro es que ese itinerario se cumpla”, siempre hay modificaciones, las cuales se notifican o personalmente por correo el día anterior o en el mismo vuelo, por ejemplo, el itinerario de ese día dice que el piloto solo volará Bogotá-Medellín (más el regreso) y ahí termina ese día, dicen. Pero ya en Bogotá (o en el trayecto) dice que después de regresar tiene que volar a Cartagena, de ahí debe volar a Cali y ahí sí regresa a Bogotá.

Así como cambian el itinerario, cambian los tripulantes y es deber del capitán (piloto) revisar e instruir a cada uno, que el duty (tiempo máximo de servicio el cual es de 12 horas) no esté vencido y lo normal por estos cambios es que esté vencido y les toque esperar por lo menos dos horas a que la aerolínea envié al remplazo de este. Según el presidente de ATAC, los pilotos trabajan menos horas diarias (7 horas) que las de un colombiano “de a pie” (8 horas) esto lo dice el líder gremial con base a los itinerarios que jamás cumple Avianca, de esta manera es muy fácil comunicar lo “aviones” que son los pilotos al pedir que respeten su tiempo, adicional a esto ellos tienen unos días libres, uno entendería que el día es libre si pueden destinar su tiempo para lo que quieren, pero, es normal que esos días los tengan que usar para capacitarse en manejar otro avión o el mismo que están usando y para esto se debe tener un software en la tableta el cual no es compatible con todos los equipos y después de leer dicho material en sus días “libres” deben hacer un examen.

Es duro lo que han vivido los clientes de Avianca al cancelarles sus vuelos y perder su tiempo, así creo yo se debe sentir un piloto cada vez que debe quedarse seis horas o más en el aeropuerto por falta de planeación de la aerolínea o cuando le cancelan las vacaciones y pierden el dinero de la reserva de hotel entre otros gastos vacacionales, o cuando no saben si pueden ir a la graduación de un familiar ya que cambiaron el itinerario y ya no sale a las 4 de la tarde sino a las tres de la mañana. Por lo tanto es oportuno ver que entre las peticiones del sindicato de Avianca hay cosas justas y no una lista de “caprichos” poder negociar es un derecho que no debe prescribir por el hecho de estar ganando mucho dinero.

Twitter: @carlossa_b