Por: Diego Rodríguez

«Mientras bailo no puedo juzgar, no puedo odiar, no puedo separarme de la vida.

Sólo puedo estar alegre y entero. Es por ello que bailo», Hans Bos.

El emblema perfecto en la Colombia actual se debe configurar con prácticas sociales, niños y adolescentes con una conciencia social activa, en familia y por supuesto en las instituciones; un tejido que empiece a estimularse desde el arte como alternativa y prioridad.

Aunque existen contradicciones y opiniones opuestas al proceso de paz que afronta actualmente el país, sería menos desgastante darle oportunidad y apertura a diversos movimientos y colectivos que realmente ofrezcan otra visión de nación y en donde tengan la puerta abierta para que los colombianos se apropien de otros espacios de expresión frente a las notorias problemáticas de la sociedad.

Iniciativas por el arte

Existen diversos festivales de arte a nivel nacional y distrital, eventos que siguen forjando grandes talentos que son en muchos casos inéditos para las personas que no hacen parte de dichos movimientos; sin embargo, es hora de visibilizar  el trabajo y dedicación de los directores y participantes de estos festivales.

Desde el 30 de septiembre hasta el 28 de octubre podemos asistir al Festival Detonos, Encuentro de Solos y Duetos en Danza, el cual es dirigido por Luz Angélica Acuña, bailarina de danza contemporánea, egresada de la facultad de Artes de la “Universidad Francisco José De Caldas” – “ASAB”. Y Daniela María Gómez Trujillo, también egresada de la carrera Artes Escénicas de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas.

Este colectivo es consciente de la problemática social del país, como lo es la estructura del pensamiento, en donde la gran parte de la población no ve el arte como un medio de expresión, de formación o como proyecto de vida. Los medios televisivos que mantienen una parrilla con poco aporte social, el acceso a las nuevas tecnologías sin responsabilidad y guía por parte de los padres, el desconocimiento y falta de visibilidad de los festivales y eventos que fomentan el arte, muestran que los dirigentes y los líderes de las principales instituciones del país no ven el arte como prioridad.

Un esfuerzo que necesita apoyo

El proyecto Detonos lanza un clamor enérgico a la sociedad, le dice que el arte es vital, que muchos bailarines de forma profesional han encontrado un proyecto de vida, gracias a estas personas que persisten, pese a las condiciones adversas del país.

“Detonos como festival ha abierto un espacio de circulación en danza donde los creadores puedan acceder, un incentivo a la creación de solos y duetos, ha tratado de llenar las salas con gente que no necesariamente se dedica a este oficio, convirtiéndose entonces en una ventana más para que la danza se asome y grite que existe de manera profesional”, así lo afirma contundentemente Angélica Acuña, directora del festival.

Sin embargo, y aunque poco a poco se abren algunos espacios para este tipo de iniciativas, hace falta un apoyo y patrocinio económico para que los bailarines y artistas en general realmente puedan vivir del arte. Así como el deporte día a día pide que se incremente el apoyo a los grandes deportistas que nacen y se hacen en el país, asimismo el arte, y en este caso la danza, requiere mayor visualización por parte de los medios e incentivos por parte del estado y el distrito.

El valor de las iniciativas en la danza

Colombia requiere más lugares para el arte, en el país hay gente amante de la danza y es necesario multiplicarla, fidelizarla y que se mantenga activa en el medio. Si se abren espacios para proyectos que formen y que potencialicen la creación; los niños, jóvenes y familias, verán una alternativa de la que prontamente se apropiarán. La danza se convertirá entonces en ese ritual matutino o vespertino, en el que miembros de la sociedad se sientan identificados, al ver que sus hijos pueden construir y forjar una identidad lejos de la violencia que se ha arraigado en el pueblo colombiano como una bacteria, y que el mejor antibiótico es el arte mismo, una dosis demoledora de la tolerancia.

Palabras de un artista

Y respecto al festival responde Luz Angélica Acuña:

El festival invita a diferente tipo de población a ver danza, gente que no hace arte a que tenga un encuentro con el artista no solo en la función, sino también después de ella, para que exponga todo tipo de inquietudes todo y manifieste su sentir y pensar de lo que observó. Esto con el fin que en esta ciudad el arte se visualice más y se considere como un ámbito del conocimiento, como formador, como un eje primordial de una población, que se le vea de la manera digna.

Para este festival no es necesario ir a solucionar los líos de hambre, desempleo, violencia y demás para hacer un acto social, solo con el simple hecho de sostener un lugar para la danza, hacemos que jóvenes asistentes al festival abran su visión, tengan la inquietud de investigar más sobre ello y a lo mejor tomarla como opción de vida, estamos diciéndole a un gobierno que el arte debe ser valorado y apoyado por ellos, porque no solo es un elemento de formación en la educación colombiana, sino también puede y debe ir de la mano con una reconstrucción de sociedad en el posconflicto, en un proceso de paz.

Invitación a danzar

 

Como espectadores podemos cubrir los diversos espacios latentes para la danza. Apoyar a los artistas que sin duda alguna entregan lo mejor de su tiempo, la energía vital que recorre su cuerpo, y la inspiración que alberga en cada uno de los movimientos; todo bajo un concepto. Como creadores se debe trabajar con el sueño de llevar lo mejor del arte y la danza de Colombia a cada rincón del país, posteriormente recorrer el mundo con la bandera tricolor desbordada de orgullo.

La invitación para los bogotanos y en general para los colombianos, es que empecemos a visitar los espacios en que se respira el arte, los diversos movimientos, las propuestas escénicas que por lo general traen consigo un trasfondo de construcción en sociedad.

Estemos o no de acuerdo con el actual proceso de paz, apoyemos o no al gobierno de turno, siendo críticos del sistema o haciendo parte del entramado mercantilista; podemos darle un cambio a la sociedad, llevemos a los niños, jóvenes y a las familias a que tengan un encuentro cercano con la pintura, la literatura, la música, y en este caso la danza. Otorguemos a nuestro ser un poco de diversión digna, porque aunque hemos fallado como sociedad en muchos aspectos, como lo dice Juanes en una de sus canciones: “Es tiempo de cambiar en la mente de todos, el odio por amor. It’s time to change”.

Twitter: @diegostrategic