Por: Jorge Iván Cárdenas

Como es costumbre, Nicolás Maduro siempre da de qué hablar. Sin embargo, el fin de semana pasado hizo una propuesta muy interesante de analizar en términos económicos.

Si usted es un aficionado de la tecnología y sigue las evoluciones digitales al pie de la letra, de seguro ha escuchado los avances que ha traído la inteligencia artificial a todas las formas de conectividad y desarrollo de herramientas programáticas, pero si realmente usted ha escuchado y sabe del Blockchain, usted está en otro nivel de la revolución digital.

El Blockchain, o cadena de bloques, es una base de datos diseñada con el objetivo de que no se modifique su estructura principal hasta un tiempo determinado, permitiendo siempre una coherencia en la reproducción de la información.

El Blockchain es realmente la base para la creación de las criptomonedas, ya que permite que la moneda que se creó no tenga duplicidad o se pueda utilizar más de una vez en un mismo periodo de tiempo. Es así que mediante el Blockchain se puede crear una moneda virtual donde cada unidad que se crea no pueda ser replicada o utilizada dos veces al mismo tiempo. O en palabras más simples significa que el billete que tenemos en el bolsillo nunca podrá ser falsificado o utilizado dos veces al mismo tiempo, dado que cada uno tiene un patrón programado para su creación y no hay manera que exista una réplica similar.

Este mecanismo de programación acompañado del Valor de Cambio ha generado que exista una confianza sobre las criptomonedas, y por ende se pueda negociar con ellas, dado que el mecanismo de programación permite que no se falsifiquen las monedas, y el Valor de Cambio permite que exista un valor de uso en el intercambio con otros bienes en la economía.

Las criptomonedas están revolucionado los sistemas financieros a nivel mundial, se han encontrado un sin número de críticas y aceptaciones. En Japón ya se realizaron los primeros procesos de regulación y aceptación; en China se prohibió su utilización, y recientemente en Venezuela, Nicolás Maduro mencionó que iba a crear el «Petro» como medida de reprimir los bloqueos financieros y mejorar la estabilidad financiera del país.

Hay que ser justos. Una de las grandes críticas que le han hecho a las criptomonedas es que no cuentan con el respaldo de un Gobierno o de un Banco Central, como sí lo tiene el peso o el dólar, y por ende el respaldo que tienen actualmente las criptomonedas son un sin número de códigos en un servidor. Pero el hecho de que Maduro como presidente de Venezuela quiera respaldar la creación del «Petro», rompe una de las criticas mas fuertes a las criptomonedas y deja pensando a más de uno, dado que él pone la credibilidad y la riqueza del país como respaldo de la moneda.

Ahora bien, aunque la credibilidad de Venezuela hoy por hoy no sea la mejor y por ende muchas personas en el mundo no hubieran querido que este paso lo diera una dictadura como la de Maduro, sí está claro que muchos innovadores tecnológicos están celebrando lo que podría causar una verdadera revolución el sistema de pagos a nivel mundial y dejan sobre Venezuela la responsabilidad de que la criptomoneda respaldada por un Gobierno tenga confianza y tome liderazgo en la creación de nuevas criptomonedas en otros países.

Pero volviendo a la racionalidad, el hecho de que Venezuela adopte una criptomoneda no será la solución inmediata para que dicho país salga de su dura situación económica, social, y política, ni mucho menos que sea un ejemplo en la adopción de las criptomonedas, dado que es muy difícil y complicado que el «Petro» tenga mejor aceptación y unos mejores términos de intercambio con el resto del mundo, mientras la economía venezolana cae a el 7% según cifras de The Conference Board, tenga una inflación del 2.000% según la Asamblea Nacional, la remuneración básica mensual es en promedio de 4USD, y la producción de alimentos solamente satisface el 30% de la población venezolana.

A este duro contexto que tiene Venezuela se le agregaría otro problema: la vulnerabilidad que tiene las criptomonedas para ser utilizadas en el lavado de activos o financiación del terrorismo, siempre y cuando no se adopten unas medidas regulatorias con gran firmeza. También la criptomoneda necesita medidas complementarias como plena conectividad a internet  y la creación de una billetera virtual en la cual el ciudadano pueda movilizarse por todo el país sin dinero en efectivo. Y por último, de nada servirá la creación de la criptomoneda, si al crearla, esta seguirá teniendo un régimen cambiario fijo y no se deje que el valor lo determine el mercado.

Twitter: @cardenas_iv