Jorge Iván Cárdenas

Davos es una pequeña ciudad con aproximadamente 11.000 habitantes ubicada al este de Suiza, famosa por sus inviernos llenos de nieve que permite a los turistas practicar esquí y deleitarse de la vista de los Alpes. Para llegar a esta ciudad hay que tomar coche o tren desde Zúrich. El viaje tarda aproximadamente 2 horas, este es lleno de nieve y mucho frío, pero en Davos espera el calor humano y el poder. En este pequeño territorio que por estos días aumenta en un 80% de población. Más de 3.000 líderes entre ejecutivos, ministros y presidentes están en estos días en Davos; con sus esquemas de seguridad, asesores y alrededor de 5.000 soldados se desarrolla el Foro Económico Mundial. 

El evento mundial reúne la crema y nata del mundo. Tiene como objetivo brindar recomendaciones sobre políticas económicas y gobernabilidad en las naciones e instituciones con mayor influencia en el mundo, a través del debate, la discusión, y la socialización de soluciones a los problemas económicos y sociales que vive el mundo actual.

Sinceramente aunque muchos economistas tengamos la envidia de no estar allí, déjeme decirles que los que sí están, no la tienen fácil, sobre sus hombros recae la responsabilidad de adoptar las mejores recomendaciones y políticas para reducir la desigualdad y la pobreza, sin perder la competitividad y la generación de riqueza de la población mundial.

Sobre estos líderes también recae la responsabilidad de discutir el futuro de las Criptomonedas, el Blockchain y el Fintech en un mundo que está viviendo a flor de piel la cuarta revolución industrial y a su vez deja muchas naciones marginadas de los avances tecnológicos y mejores factores de producción.

En Davos además de estar Trump, también está el fantasma de la globalización China. El proteccionismo y el nacionalismo económico que hacen disruptivas la economía a escala, defienden el superávit comercial de las naciones, y obliga a repensar nuevas formas de comercialización mundial con mejores enfoques de equidad y justicia.

El foro dura 3 días, pero abarca más de 400 conferencias donde se discute prácticamente de todo, sin embargo se resaltan temas primordiales como la división de las sociedad dentro de las naciones, la propagación de las guerras culturales, el cambio generacional, el reentrenamiento de población inactiva, el desplazamiento de la mano de obra por la tecnología, el desarrollo de las sociedades en paz, el abuso sexual, y hasta la reinvención de las formas de influir en los líderes mundiales.

También se discuten los métodos para reducción de la pobreza y disminución de las brechas de desigualdad; el desarrollo sostenible, las energías renovables, la evolución de la tecnología en los medios de producción, el ciberespacio y la política, la centralización del capital, la innovación y el emprendimiento, los trabajos y profesiones del futuro, y la mitigación de la esclavitud moderna.  

En conclusión, para entender realmente el futuro económico, político y social, el Foro Económico Mundial es el escenario perfecto de desarrollo profesional, académico y de liderazgo que hay que conocer. Sus temas serán tan apasionantes, como interesantes, para aquellos que realmente quieran influir en las decisiones más transcendentales de humanidad por estos días, obviar o dejar de lado este evento tan importante, será una falencia para adquirir mayor información y análisis de lo que realmente le interesa al mundo moderno.

 

Si usted está interesado, debería darle click al siguiente link: https://www.weforum.org/events/world-economic-forum-annual-meeting-2018

Twitter: @cardenas_iv