A muy pocas semanas de las elecciones nos inunda la publicidad de los candidatos al Congreso. En este caso no se ve tanto en la calle sino en YouTube o en los ríos de mensajes de WhatsApp y en los medios. Lo curioso es que todos abrazan posturas populares y cuando ya están en el poder hacen todo lo contrario.
Vargas Lleras dice que se necesita un hombre con experiencia que sea rudo con problemas como la inmigración, mano dura contra la guerrilla, que rechace el régimen venezolano y que bajen impuestos. Cosas que jamás hizo como miembro del Gobierno Santos cuando este le dijo a Chávez mi “nuevo mejor amigo” a Vargas ni le molestó, cuando Colombia hizo campaña para que Venezuela fuera miembro del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas él no dijo nada. Cuando la guerrilla atacaba en medio del proceso de paz a él eso ni le preocupaba, solo si volaban las vías que él construía, solo unos meses antes de salir de la vicepresidencia dio una tímida declaración en contra y que decir de las tres reformas tributarias en las cuales nos aumentaron los impuestos, ahora nos propone bajarlos. ¿Lo firmará en mármol?
Pinzón se queja que las FARC están ocultando bienes con testaferros y tiene la certeza de que estos bienes están en diferentes países de América, tal parece que no tenía la misma certeza como cuando era embajador de Colombia en Estados Unidos, también propone reducir impuestos, pero cuando los subieron tres veces nunca pidió su renuncia en forma de protesta.
Gustavo Petro la nueva súper estrella de esta contienda electoral dice que el problema de Venezuela no es el socialismo sino el petróleo. Dice que no es un socialista sino que eso “ya pasó” al estilo Chávez quien dijo que “no era socialista” y dijo que “Cuba era una dictadura” posteriormente se refirió a la isla como “un ejemplo para América Latina” o “el mar de la felicidad para allá va Venezuela”. Ahora Petro nos dice que no va a expropiar dice que no polariza pero se refiere a sus ideas como “política de la vida” y sus opositores como “política de la muerte” muy conciliador el hombre. Habla de educación como cuando prometió 1000 jardines infantiles e hizo 15 y de 1000 colegios terminó uno que estaba en construcción en el anterior gobierno, ¿nos promete todo esto firmando en mármol también?
Piedad Córdoba también dice que ella no quiere un modelo como el venezolano, pero no hace algo diferente a idolatrar al expresidente venezolano ¡y al actual! Siempre afirmando que Venezuela es una democracia y no una dictadura. Humberto De la Calle dice que enviará a Maduro a la Corte Penal Internacional pero ningún problema tuvo en hacer alianzas con ellos cuando fue jefe del equipo negociador del gobierno en La Habana, cargo que lo llevó a ser hoy candidato a la presidencia. ¿Entonces?
Creo que no es solo ver las propuestas sino ver la historia de quien las propone todos ellos nos podrían firmar en mármol sus propuestas y jurar que cumplirán, pero como dice una frase bíblica (sin hacer apología a ningún candidato) “por sus frutos los conoceréis”.