No es periodismo publicar una fotografía en Twitter sin ningún contexto. Tampoco es periodismo sugerir moralismos en esas peleas inconclusas de las redes sociales sin ningún tipo de ética y mucho menos es periodismo, utilizar a una importante cadena radial para divulgar una agenda política con intereses.
El periodismo es una cosa que está en medio de todos al servicio de la ciudadanía y, que por su responsabilidad de informar no está para la banalización de los hechos, sobre todo, cuando estos están cargados con fines electorales.
No está mal que el candidato liberal Humberto De la Calle se tome una cerveza solo o acompañado, como tampoco está mal que Álvaro Uribe tome aguardiente en tiempos de presidente con su anterior homólogo Luiz Inácio ‘Lula’ Da Silva en su finca de Ríonegro. ¡Hasta el presidente de la República, Juan Manuel Santos una vez interrumpió sus whiskys en la casa de huéspedes de Cartagena para anunciar a los colombianos que habían dado de baja al temible guerrillero Jorge Briceño, alias ‘Mono Jojoy’!
El trago o licor no es de derecha o de izquierda, es de todos, como el periodismo, para la satisfacción del pueblo. Hasta el candidato conservador Alejandro Ordoñez se tomará sus vinos de consagrar, vaya uno a saber, y eso tampoco está mal. Lo que sí está mal es que Germán Vargas Lleras, candidato de Cambio Radical, fume en sitios donde explícitamente con señales se prohíbe, molestando a los que no fuman, pero eso da para otra discusión.
Tomar trago es un derecho y nadie es bueno o malo por consumir licor, mientras lo haga en su debido espacio y momento. A los señalamientos también se suman los fanáticos religiosos en esta álgida época electoral tan ausente de ideas, por ejemplo, con la dosis personal, ¿qué les importa a ciertos candidatos meterse en la vida de los kolinos?
A todas estas, bien por De la Calle por sincerar que es cultural “arreglar el país” a punta de pola y como dicen que “los borrachos dicen la verdad”, también bien por el presidente Santos, quien hace poco propuso derogar la ley seca, a ver si por fin aparecen candidatos que, con algo de tufo, no mientan a los colombianos.