Ahora estamos grabando nuestro programa de opinión en un canal virtual y mientras me falsifican con el maquillaje, han hecho saber que no podré decir en ningún programa quién es mi candidato o candidata en las próximas elecciones, a lo que me he negado rotundamente.¿Acaso es posible que alguien vote por el que diga Beto? No creo. En el pasado, convencí a mi madre Glorita para que votara por Petro a la Alcaldía, luego de su opaco paso en su administración, me sentí con la responsabilidad de pedirle excusas a Glorita, y le dije: madre nos hemos equivocado votando por Petro, a lo que me respondió: «Betico te abras equivocado tú, yo voté por Gina».
El director del canal se acerca antes de salir al aire y me dice: Beto usted debe mantener su voto en secreto, porque pierde toda su credibilidad y objetividad, además, en este canal no tienen ningún tinte político.
– Pero, señor director, hasta la academia ha enviado un listado de los 100 mejores candidatos para las parlamentarias, además todo es maquillado para que tenga una apariencia de veracidad, si no mire usted todas esas encuestas, que en vez de dar una muestra de las tendencias electorales, al final terminan es tratando de explicar los resultados en pro de recuperar su credibilidad.
– Por eso mismo Beto, luego van a decir que eres un desvergonzado, que te están pagando, que eres un vendido, que eres una meretriz de la política, tus enemigos inventarán todo tipo de adjetivos, para hacer creer que eres un aliado de la revolución o un aliado del imperialismo, te harán pasar como un infiltrado de la CIA, de la KBG o de ambos, harán de ti un festín.
– En qué momento señor director, decir por quién votar se convirtió en un acto de cacería de brujas para los periodistas, no es mejor acaso, saber de antemano quién es el candidato de su preferencia para que sus mensajes lleguen con claridad al público, que salgamos de una vez por todas del closet periodístico, y una supuesta “objetividad” que nunca ha existido en estas realidades y verdades relativas.
– Beto te vas a meter en un problema innecesario, te van a decir que eres un activista y no un periodista, algunos colegas tuyos ya han tenido que hacer claridades sobre su filiación política y familiar, les han dicho enmermelados, prepagos, acomodados, mentirosos, y demás calificativos propios de estas épocas electorales.
– No se angustie señor director, no hay que tenerle miedo a decir por quién se va a votar públicamente, son más peligrosos los votos que en privado se fraguan, a mí me parece que a la democracia le conviene tener voces distintas, que generen debate y perspicacia, así luego seamos señalados por nuestros honorables líderes políticos y sus súbditos, como periodistas adulones, mucamos y hasta miserables mayordomos que repetimos sin pensar.
– Todo este discurso Beto, es para decirme que votarás por candidatos que tengan bien puesto sus pantalones, que no sean como tú, que armas las batallas y siempre te ubicas en la retaguardia para que puedas salir corriendo tal cual timorato.
– Señor director, no sé ni dónde están mis pantalones y preferiría votar por alguien que al igual que William Wallace, en la escena de Corazón Valiente, tenga los pantalones para mostrar su retaguardia, para algunos un símbolo amoral, para otros un símbolo de rebeldía, un síntoma de locura pedagógica, mi voto será entonces por el profesor Antanas Mockus #1 y por su alumna Katherine Miranda #111 de alianza verde, sin embargo, y a pesar que a mi derecha está un barranco y a mi izquierda un pozo, recomendaría otros buenos candidatos como José Jaime Uscátegui, María José Pizarro, Hernán Cadavid, Gustavo Bolívar, si conoce otro buen candidato deje el nombre en los comentarios, no se reprima haga sus arengas que este domingo se acaba el show electoral parlamentario y pronto llega el mundial.