Hay euforia colectiva por la captura de Seuxis Paucis Hernández Solarte conocido con el alias de ‘Jesús Santrich’, sin embargo hay muchas fichas que faltan en el rompecabezas. La circular roja de Interpol que desde el lunes tuvo efecto contra ‘Trichi’ -Tal vez conocido así en el mundo de la mafia- luego de la orden de un juez neoyorquino del pasado 4 de abril, ha producido un suspiro en quienes reclaman algo de justicia.
La justicia punitiva es como una venganza dulce de la sociedad, de las víctimas y de quienes se sintieron ofendidos con el famoso estribillo “quizás, quizás, quizás”. Eso está muy bien, pero falta algo de fondo, pues la efectividad de la justicia estadounidense que contrasta con la incompetente y corrupta justicia colombiana es evidente, sin embargo, parecen muy efectivos en el patio trasero, pero no en la sala de su casa.
Se aplaude que la DEA (Drug Enforcement Administration por sus siglas en inglés) le haya puesto el ojo a Santrich para determinar que cometió el delito de narcotráfico después del 1 de diciembre de 2016, es decir, luego de la firma de los acuerdos de paz entre el Gobierno Nacional y la extinta guerrilla de las Farc, pero les falta determinar ¿de dónde se pueden producir 10 toneladas de coca? ¡Eso es un jurgo! ¿Cuál es y dónde está el ejército capaz de producir semejante cantidad a cambio de 15 millones de dólares? ¿Dónde están los laboratorios?
Además, que en las interceptaciones telefónicas obtengan el audio que prueba que el camarada y su equipo prefieran el negocio con sus carnales del “Sina” y no del “Michoa” es tal vez la “prueba irrefutable”, como dijo el presidente Juan Manual Santos, para que la Justicia Especial para la Paz tome una decisión y el jefe de Estado apruebe su extradición. Hasta ahí todo bien.
Pero, si la DEA es capaz de determinar todos esos detalles a los que agrega que Santrich y sus colegas iban a recibir un anticipo desde alguien en Miami por 5 millones de dólares ¿Por qué no pueden establecer o decir quién es el capo gringo que compra y distribuye?, si dicen que estas 10 toneladas iban a ser vendidas a 15 millones de dólares y que su valor ¡se puede inflar hasta 320 millones de dólares en las calles de Nueva York! Se insiste, ¿Quién carajos es el capo, jíbaro o dealer gringo? ¿De todas las noticias de narcos, alguien ha visto a un capo gringo capturado alguna vez en su vida?
¿La DEA se va a conformar con ‘Jesús Santrich’ y con perseguir a Rafael Caro Quintero el ‘narco de narcos’ mexicano a quien Santrich le regaló un dibujo o, de verdad también tiene la atención puesta de puertas para dentro?
Entre tanto, la historia se repite, esta es una más que demuestra que narcos es lo que hay, pues Santrich lo que tiene es remplazos y aunque los gringos están hasta las narices del problema, la producción aumenta conforme al consumo y ante eso, no se vislumbra solución si sigue con el equivocado modelo de la lucha antidrogas que además de dejar muertos, en esta oportunidad, por culpa un mafioso, pone en riesgo al proceso de paz colombiano.
Por ahora, tiembla Iván Márquez, el segundo al mando de esa organización, a quien se le escuchó nervioso en la conferencia de prensa y ahora, recién trinó que Santrich le dijo, “el segundo va a ser usted”…
Por eso pese a la firma del acuerdo, la Farc sigue con desconfianza al establecimiento. Si el expresidente Álvaro Uribe tras un proceso de paz con las autodefensas fue capaz de firmar la extradición de 14 de sus comandantes, ¿Le temblará la mano al presidente Juan Manuel Santos firmar la extradición del secretariado?
Aunque capturen y extraditen a cuantos mafiosos se les ocurra, el narcotráfico seguirá ahí y las organizaciones mutando y matando. El problema no son ellos, son las políticas, tal vez ya sea hora de que un candidato (a propósito de elecciones) proponga la legalización y comercialización de estas sustancias, con eso se gravan y así se garantizan más recursos para el Estado, porque a punta de aguacates no se remplaza el petróleo.
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Trino: De acuerdo a las últimas Champions League, queda la sensación que al Real Madrid siempre le pegan su empujoncito… ¿Qué será de la vida de Messi?