Esta frase es muy utilizada por cada uno de los colombianos que se siente “vulnerado” y necesita salir rápido, y bien librado, de un conflicto. En estos casos se acude a la prepotencia, altivez y rabia para humillar y despotricar de la persona contra la cual se está discutiendo. Ya se suman más de 6 casos de “¿usted no sabe quién soy yo?” en diferentes lugares del país.
En la última semana se presentó un nuevo caso de prepotencia y arrogancia contra un agente de la Policía Nacional a manos de un ciudadano del común. Este último alegaba que como era posible que no le permitieran hacer sus necesidades fisiológicas en las calles de la Zona T, en Bogotá (VER VIDEO). Uno de los implicados conocía los nuevos estatutos del Código de Policía Nacional en el cual se prohíbe esta y muchas otras conductas en el espacio público; razón por la cual no hubo mucho que discutir.
Lo que es totalmente cierto, ante estas situaciones, es que nadie sabe quién es el otro y mucho menos de si tiene poder o no. Es que ni el mismo Estado sabe quién es, a ciencia cierta, cada uno de nosotros. ¿Usted sabe quién es para el Estado? Seguramente solo es un número que pertenece a una masa de fácil manipulación. O peor, usted solo puede ser un número que no afecta en absolutamente nada el sistema porque pertenece al 59.3% de colombianos que pudiendo votar no lo hacen.
Es que nadie sabe con certeza, mucho menos el Estado, la fuerza que tiene un ciudadano del común. Y esto se debe a que somos capaces de gritarle en la cara a la autoridad “¿usted no sabe quién soy yo?” Pero no de participar activamente en la política con algo tan sencillo como ir a votar el día de elecciones o ejercer un control ciudadano a cada uno de los políticos que representan a la sociedad colombiana.
Según un estudio realizado por el Internacional Institute for Democracy and Electoral Assistance (IDEA), Colombia es uno de los países con los más altos índices de abstención electoral en América Latina, el tercero para ser exacto. La abstención en Colombia ha demostrado que cerca del 60% de la población habilitada para votar es completamente indiferente a las decisiones políticas del país. Con seguridad ese mismo porcentaje hace referencia a las personas que pasan por alto las normas, se creen ser superiores a los demás y tienen el descaro de decir “¿Usted no sabe quién soy yo?”. No, en realidad, nadie sabe quién es usted, porque nunca se ha dado a la tarea de visibilizarse con acciones contundentes ante la sociedad y el Estado.
Por lo anterior lo invito a que se haga valer como ciudadano. Este 27 de mayo vaya y deposite su voto por el candidato que usted considere tiene todo lo necesario para tomar las riendas de un país en postconflicto, en crisis ambiental, lleno de corrupción, plagado de clientelismo, entre varias características más. No deje que otros decidan por usted participe de la jornada electoral. La invitación por mas cliché que suene es: ¡Vote por quien quiera, pero VOTE!
Adenda:
Para que se ría y se indigne con el comportamiento de varios políticos y ciudadanos del común dejaré anexo un link de Noticias Caracol en el que se recogen la mayoría de los casos de “¿Usted no sabe quién soy yo?” (Ver videos).
Y recuerde… La próxima vez que se le cruce por la mente esa famosa frase acuérdese de hacerle saber al Estado y al Gobierno quien es usted.