Por: Diego Rodríguez Saza / Eskarlata
“Humanidad, te siento morir,
transpirando la rutina, olvidando vivir.
Sociedad, tu mutismo es conformismo,
la amnesia es tu demencia, cruel enfermedad.”
Elkin Fernando Ramírez
(Octubre 26 1962 – enero 29 2017)
¿Realmente somos una sociedad enferma? ¿El declive e involución del mundo se explican con la biblia cual profecía, o son el resultado de las acciones del ser humano?
¿Somos capaces de reflexionar frente a nuestro actuar como protagonistas de la sociedad, o esperamos otorgarle esa responsabilidad a los líderes políticos y religiosos que gobiernan y toman decisiones por encima de las necesidades del pueblo y su entorno?
Pensamiento crítico, música clásica y Rock and Roll
Nuevamente renace la reflexión, un instante propicio para que por medio de la unión del arte en alta magnitud, nos sigamos cuestionando como seres, raza, individuos y sociedad.
Es así como este 8 de septiembre a las 8:00 p.m., renació el verdadero TITÁN, un concepto que viene atravesando el tiempo, inspirando a nuevas generaciones y demostrando que KRAKEN no era una simple banda de rock, no era únicamente un cantante y letrista. Elkin Fernando Ramírez Zapata permitió que la banda con la cual respiró música por más de 30 años, continúe vigente; y ahora enfrentando detractores y aumentando seguidores de la nueva década, la labor de la época actual de la banda le dará la razón a unos y apaciguará la opinión de otros, será el reto.
La noche del pasado sábado, se unía nuevamente la música clásica y el rock, una sublime aunque compleja fusión que realza la estética existente en la banda más legendaria de todos los tiempos en Colombia y altamente representativa en la historia del rock latinoamericano: KRAKEN FILARMÓNICO, VERDAD Y LEYENDA.
El hombre que vence a sus miedos vence al Kraken
Andrés Ramírez, actual director de Kraken, asumió la responsabilidad de continuar con la banda junto a los músicos que acompañaron al TITÁN hace más de 15 años, aceptando la voluntad de su padre. Ahora enfrentando las críticas existentes, estos grandes músicos afrontan la prodigiosa tarea de no permitir que muera la banda que le otorgó sangre y pulmones al rock nacional. Tal como lo decía Elkín Ramírez: KRAKEN es cada uno de ustedes, señalando a los fieles seguidores que por años escucharon su música, acompañaron los conciertos y compraron sus discos.
En un país con enormes crisis, exagerada corrupción en la clase política y con un pueblo que piensa que ser aventajado es un orgullo, es importante mantener viva la música de una agrupación que en sus letras va lanzando cánticos de libertad, de pensamiento social, de esperanza y amor, rescatando incluso la esencia de una raza olvidada y la importancia de entendernos como protagonistas de nuestra propia historia.
La sinfonía entre Verdad y Leyenda
Definitivamente fue exquisito percibir un show excepcional, la Orquesta Nueva Filarmonía y el Coro Filarmónico de Bogotá, colocaron sobre un lienzo las gamas del color musical, lienzo que no fue otro que el escenario único del Teatro Jorge Eliser Gaitán. Los músicos de KRAKEN (Andrés Leiva, Rubén Gélvez, Julián Puerto, Luis Ramírez y Ricardo Wolf) quienes entendieron lo que significa ser un TITÁN, permitieron que bajo cada uno de sus instrumentos y sus notas musicales, lanzarán el grito operístico de la libertad ante el sistema, y cual si fuese una verdadera resurrección (sin la finalidad de imitar), grandes vocalistas del movimiento rockero nacional con una puesta en escena impecable, como Jorge Bermúdez, Miranda, Andrés Arse y Roxana Restrepo; dieron vida a las líricas de uno de los grandes poetas del rock, mientras en uno de los actos la danza por parte de Valerie Nates otorgaron mayor teatralidad al magno evento.
Adicional, el heredero del Titán Andrés Ramírez realizó un reconocimiento a Yeimer González, quien durante 18 años ha sido líder y gestor del KRAKEN Club Colombia, logrando unir a miles de seguidores del país entorno a la cultura rockera y el pensamiento filosófico que dejó Elkín Ramírez a sus fans.
Me retracto
De mi parte como comunicador social, poeta, melómano y coleccionista musical, fui el más crítico radical ante la continuación de KRAKEN, mis argumentos se basaban en los excesivos homenajes que se le realizaron casi cada 8 días en el país, y estando en total desacuerdo de tener otra voz diferente a la de Elkín Ramírez. Sin embargo al indagar y conocer el contexto real de la banda, en la voz de Rubén Gélvez y Andrés Ramírez; entendí que la obra de KRAKEN no fue desarrollada por el gran Elkin como efecto de un ego de Rock Star, sino que por el contrario fue abriendo la conciencia social entre los rockeros, permitiendo que muchas de sus canciones se convirtieran en la banda sonora de la vida de sus seguidores y sus eternas reflexiones. Además la última voluntad del maestro Ramírez consistió en que la banda continuara con él o sin él. Suficiente motivo y justificación para retractarme y apoyar lo de antes, lo de ahora y lo de siempre.
El gran artista trasciende, y cada uno de los músicos que hicieron parte de la historia de la agrupación quedarán inscritos en los aristas de las grandes agrupaciones de Latinoamérica, sin embargo, los integrantes de la última alineación que continua trabajando con el legado del maestro Ramírez, fueron y siguen siendo fieles escuderos de la obra del TITÁN, sin desmeritar el trabajo que realizan antiguos integrantes de la banda.
Dejo sobre la mesa el cuestionamiento realizado por Elkin frente a lo que vivimos en la actual sociedad, porque en realidad somos máquinas, enfermas e infestas máquinas: Y exijo una respuesta, pregunto -¿qué nos pasó? con la razón y la conciencia-.
Pensamiento crítico, filarmónica, teatralidad, danza, rock and roll, miles de personas en un teatro lleno coreando las canciones; y la emotividad de ver y escuchar niños representando las nuevas generaciones con el gran legado…
Eso fue Kraken Filarmónico – Verdad y Leyenda.