Por: María Andrea Rojas

Las asociaciones veredales existentes en el Norte del Cauca, a diferencia de las cooperativas, tienen una naturaleza distinta, estas fueron creadas con el fin de restablecer la sostenibilidad de los productores campesinos y recuperar los vínculos  de la comunidad veredal. El elemento articulador de esta propuesta fue la búsqueda de crédito, dada la falta de capital por parte de los productores agrícolas para sostener la producción campesina. (José María Rojas Guerra, La organización social campesina y su inclusión social y económica, 2006.)

A través de las asociaciones veredales se han logrado grandes beneficios como: el acceso a crédito por grandes montos de dinero, el fortalecimiento del tejido social a nivel familiar como veredal, fondos de solidaridad para situaciones domesticas que afecten a la comunidad campesina y el acceso a recursos públicos y privados. Sin embargo, este tipo de asociaciones aun presentan muchas fallas como: la falta de rotación intergeneracional entre sus miembros directivos, la falta de información sobre el destino de los recursos de sus asociados, la falta de tierras y en ocasiones la actitud  de competencia prevalece por encima de la cooperación y solidaridad entre productores.

El éxito de estas asociaciones radica en el acceso a recursos de diferentes fuentes de financiación como los organismos multilaterales, la banca comercial y recursos públicos. Los productores acceden inicialmente a un fondo capital semilla que proviene de recursos donados por instituciones nacionales e internacionales, por lo aportes regulares de sus socios y por los intereses derivados de los créditos otorgados por el fondo de proyectos productivos de los socios de cada organización veredal. La importancia de este modelo organizacional es que las asociaciones sean auto-sostenibles a largo plazo a través del crédito, el uso de la tierra y de los recursos productivos. (José María Rojas Guerra, La organización social campesina y su inclusión social y económica, 2006.)

Es importante resaltar que estas asociaciones han mostrado ser una alternativa para que los pequeños productores agrícolas se asocien con el fin de mejorar sus condiciones de vida. Cuando se encuentran asociados los productores pueden mejorar el nivel de ingresos de sus familias, pueden pasar mayor tiempo con sus familias debido a que se destina la pequeña  unidad de producción al desarrollo de los proyectos agrícolas, mejorar las relaciones pre-existentes entre la comunidad veredal y sus asociados, las mujeres pueden acceder a un trabajo digno y remunerado, entre muchos otros beneficios. Por esta y muchas más razones este tipo de asociaciones deben ser promovidas y apoyadas por el gobierno para restaurar y fortalecer los vínculos de cooperación entre poblaciones afectadas por la violencia.

@MAndreaRM