Por: Daniela Niño

¿Qué pasa, Colombia? Vivimos en un país con un alto grado de desnutrición. Según el Instituto Nacional de Salud, para la semana 18 del presente año se registraron más de 4.200 casos de desnutrición infantil; y en lo corrido del 2018, más de 206 casos de muerte en niños menores de 5 años por malnutrición.

Los adultos mayores son otra población afectada: el 9% sufre de esta enfermedad. Cifras normales en el contexto y país en el que vivimos, pues estamos acostumbrados a ver decaer a nuestra gente y no hacemos nada.

El acceso a los alimentos de primera necesidad, que son indispensables para una buena salud y prevención de enfermedades, debería ser garantía del Estado, y no un beneficio para unos cuantos. Si es difícil para los colombianos acceder a los alimentos básicos sin ningún impuesto, pues será aún peor con el aumento del 18% en el IVA, así haya una compensación.

La consecuencia de la falta de nutrientes en el cuerpo humano, por cuenta de no poder comer lo que se debe, se manifiesta en enfermedades como deshidratación, anemia, alteraciones hidroelectrolíticas, cabello en bandera y múltiples infecciones, al igual que en trastornos cognitivos y del neurodesarrollo ¿Es esto justo? ¿Por qué IVA a los alimentos necesarios para el buen funcionamiento del cuerpo?

En vez de perjudicar a los colombianos al gravar la leche, los huevos, el arroz, la carne, el pollo, las hortalizas y las legumbres, ¿por qué no gravan aquellos que sí hacen daño y causan enfermedades? Los alimentos que contienen azúcar son un veneno para las personas. Las golosinas, las gasesosas, las mermeladas, los postres, las salsas, las bebidas alcohólicas y los alimentos procesados contribuyen al sobrepeso, a la obesidad, al aumento de triglicéridos y colesterol, a la diabetes, a la artrosis y al aumento de riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Un porcentaje de la población no come bien porque no puede, por falta de recursos, y además les quieren meter un gol para que no puedan siquiera pensar en acceder a una buena alimentación. Pero el restante come mal porque quiere, por consumir comida chatarra o con grandes cantidades de azúcar, que lo único que hace es enfermarlos y llevarlos a una muerte lenta. Ellos si se merecen el IVA.

Lo ideal sería proporcionarle a todos los ciudadanos comida de calidad y de fácil acceso, para que se disminuya el riesgo de las enfermedades. No olvidemos que somos lo que comemos. 

No al IVA a la canasta familiar.

@Ninodaniela1